Escuchar la palabra vacuna para algunas personas podría sonar como una palabra de dolor o terror; sin embargo, nadie puede dudar que, gracias a la efectividad de cada uno de ellos, hoy una gran variedad de virus puede ser atacados, y en ocasiones hasta evitar mortalidades. Se han logrado enfermedades como la viruela, controlar la rabia, el cólera, el tétanos, la difteria, la tuberculosis, el tifus, el sarampión, las paperas, la tuberculosis, la rubéola, la meningitis, la hepatitis A y B, la gripe y controlar la propagación del recientemente sufrido COVID-19. A lo largo de los años, los avances médicos en torno a la inmunización han permitido atenuar enfermedades.