En la década de los 70 debido a la grave crisis energética que aceleró la llegada de los vehículos de bajo consumo, los fabricantes de automóviles tuvieron que introducir grandes cambios, uno de ellos fue la introducción del acero de alto límite elástico (ALE) un factor que permitió la universalización de diversos tipos de vehículos ya que permitió reducir el peso del vehículo y conservar las prestaciones de aceros convencionales.