Laminas y Aceros

El principio de Dilbert, es una crítica a la forma en la que las compañías promocionan a los trabajadores a puestos directivos. Es una observación satírica acuñada por Scott Adams en la década de los 90 que afirma que los más incompetentes son las personas que suelen ascender a cargos directivos en una empresa. El motivo: limitar al máximo la cantidad de daño que son capaces de provocar en una organización.

En esta nueva participación hablaremos sobre el papel que juega el carácter de un líder en las organizaciones y la relación que guardan cuando no contratan y desarrollan un carácter positivo entre sus líderes, tiene como consecuencia estar perdiendo una oportunidad única de crecimiento. De hecho, las organizaciones con líderes de gran carácter tienen casi cinco veces más rentabilidad sobre sus activos que las que tenían un carácter bajo.