Aquellos que tenemos la oportunidad de desarrollarnos en el mundo empresarial muchas veces hemos escuchado el consejo "hay que pensar estratégicamente" sin embargo, hoy después de lograr experiencia, puedo confirmar que ese pensamiento sólo se logra después de haber desarrollado "inteligencia estratégica". Para nadie es innegable que el pensamiento está vinculado a las diversas rutinas mentales, y desde ese origen ejecutamos la acción. Partiendo de este hecho, podemos concluir que la Inteligencia es un estado, el pensamiento es dinámico. Aquel que piensa estratégicamente actúa aplicando Principios Estratégicos. Pero esto no se consigue si primero no hay inteligencia estratégica.