Laminas y Aceros

En algún momento ha pasado por tu mente la posibilidad de ser reemplazado por una computadora, que ella pueda realizar tu trabajo, pensar y hasta hablar por ti.  Pues déjame decirte que el futuro está muy cerca, porque cada vez somos más reemplazados por tecnologías avanzadas. ¿Están preparados los seres humanos del orbe para la llegada de la inteligencia artificial? Es una pregunta que me atrevería aseverar ya que no tienes la respuesta a profundidad. 

La IA no es un tema de recién aparición en la sociedad. Desde hace años de poco a poco ha ido tomando terreno en nuestro diario vivir. Para aquellos que prefieren vivir con "la ley del menor esfuerzo", resulta una herramienta eficaz para solucionar problemas sin mucho que invertir; sin embargo para aquellos que si nos gusta ejercitar la neurona, la consideramos una verdadera amenaza al raciocinio humano.

La amenaza es de carácter alarmante que ya ha sido elevada a altas esferas internacionales tales como Elon Musk y Steve Wozniak; ellos junto con un grupo de científicos en tecnología firmaron un acuerdo en donde se solicitaba poner un pausa a todos los proyectos de inteligencia artificial ya que lo consideraban una "verdadera amenaza para la humanidad". En donde argumentaban que se estaban desarrollando mentes cada vez más poderosas que ni sus propios creadores llegan a predecir o hacerlas confiables.

Es precisamente el desarrollo legislativo que respondería a cuestiones éticas uno de los asuntos que más preocupa ahora a quienes trabajan y piensan  con la inteligencia artificial; reflejo de que éste es el momento histórico en el que verdaderamente los humanos ponemos a prueba nuestra esencia como tal. También es esencial adaptar leyes de protección de datos porque estas tecnologías precisan mucha información y puede haber conflictos con la intimidad.

El desarrollo de robots e IA son verdaderamente alucinantes pero deben permanecer a nuestro servicio y respetar nuestros derechos humanos.

Algunos de los posibles riesgos es perder su control ya que en ocasiones la IA funciona erróneamente, lo que puede traducirse en accidentes, problemas con el algoritmo, desactualización de información y la interacción hombre-máquina. Haciéndola no confiable.

Y qué hacer ante ésta realidad, la respuesta es simple seguir estudiando y capacitándose ya que hay muchas tareas que sólo un humano puede hacer. Desarrollar la creatividad para ser capaces de tomar decisiones sobre un análisis real sin perder la esencia y sensibilidad que sólo una mente humana puede hacer.

"La tecnología no tiene ética, pero la humanidad depende de ella" ...Gerd Leonhard.

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Fuente: El Mundo