Laminas y Aceros

En la construcción, existen tres etapas diferenciadas: obra gris, obra negra y obra blanca. Cada una tiene la misma importancia para lograr un proyecto correctamente terminado.

En esta ocasión, nos centraremos en la obra negra; es la etapa inicial en el desarrollo de un proyecto de construcción. Durante esta fase, se llevan a cabo tareas como evaluación del sitio, excavación, nivelación, trabajos de cimentación y delimitación del área. En esta fase se construyen los elementos estructurales básicos, como los muros, losas, techos, columnas y vigas. También se instalan las instalaciones eléctricas y sanitarias básicas. 

La obra negra es una etapa crítica en toda construcción, porque es en esta etapa en donde se debe asegurar la integridad estructural del proyecto.

Es probable que anteriormente hayas escuchado este término, no lo debes asociar con un color como tal, es solo una definición establecida en la industria. Básicamente es la fase inicial en la construcción de una estructura, es donde se realizan los trabajos más esenciales e importantes pero que serán menos visibles una vez que la obra se encuentre terminada.

En esta etapa también se deben realizar trámites de permisos legales conforme a las normas de construcción vigentes. Por otro lado, se incluyen las reuniones organización para la gestión de materiales, herramientas y mano de obra.

Una vez nivelado el terreno, se procede a la cimentación, parte fundamental para desarrollar el proyecto; ya que en dicha etapa es en donde se establecen las bases para transmitir las cargas de la edificación de manera efectiva y uniforme. Es una etapa crucial que determina la estabilidad y la durabilidad de la estructura a largo plazo.

La optimización de procesos en la obra negra es crucial para garantizar una construcción sólida y eficiente. Reducir costos, aumentar la productividad y utilizar adecuadamente los materiales son aspectos clave en esta etapa.

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Fuente: Lifeder