La energía fotovoltaica es la transformación directa de la radiación solar en electricidad. Esta transformación se produce en unos dispositivos denominados paneles fotovoltaicos. En estos paneles, la radiación solar influye sobre los electrones de un dispositivo semiconductor generando una pequeña diferencia de potencial. La conexión en serie de estos dispositivos permite obtener diferencias de potencial mayores. ¿Qué es la energía fotovoltaica?
La energía fotovoltaica se remontan a inicios del siglo XIX, sin embargo fue en la década de los 50, cuando los paneles fotovoltaicos comenzaron a experimentar un importante desarrollo. Inicialmente utilizados para suministrar electricidad a satélites geoestacionarios de comunicaciones, hoy en día constituyen una tecnología de generación eléctrica renovable.
Una de las principales virtudes de la tecnología fotovoltaica es su aspecto modular, pudiéndose construir desde enormes plantas industriales fotovoltaicas en suelo, hasta pequeños paneles para tejados residenciales.
Es precisamente por su forma que se pueden adaptar facilmente a la aplicación en pérgolas y lograr una apariencia más estética y decorativa al ambiente en donde sea instalado. La tecnología no debe de estar peleada con la belleza del entorno. Las pérgolas son estructuras de jardín o terraza que proporcionan lugares adecuados para relajarse a la sombra y disfrutar de la naturaleza.
Una pérgola fotovoltaica puede estar compuesta por la combinación de paneles solares translúcidos sin marcos perimetrales, lo que permite acoplarse perfectamente a la estructura. Hay que mencionar que se debe proteger la estructura con pintura adecuada para evitar la corrosión, y dar una larga vida útil a la armazón.
Se estima que al colocar una pérgola fotovoltaica se puede lograr un ahorro arriba del 50% en la facturación mensual eléctrica; dando como resultado la producción de energía verde y amigable con el medio ambiente.
La energía solar fotovoltaica es una tecnología que presenta numerosos beneficios ya que genera electricidad de forma limpia y adaptada a las necesidades actuales. No emite CO2: genera energía sin contaminar el aire y contribuye a frenar el cambio climático. Inversión a largo plazo más económica: La evolución esta tecnología y el crecimiento de la demanda ha permitido que en los últimos años se haya reducido el precio de los módulos. Recurso infinito: La fuente de energía de un modulo fotovoltaico es el sol, un recurso infinito que irradia de manera suficiente en todos los lugares de nuestro planeta.
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Fuente: Acciona