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En la ciudad de Batumi en Georgia, sobresalen de la vista costera del Mar Negro, dos grandes amantes que sólo logran estar juntos al caer de la noche por unos cuantos minutos.
La historia de la “Estatua del Amor”, nace en 1937 basada en la novela escrita por Kurban Said. El viejo escrito narra la historia de amor de dos personas nacidas en condiciones muy diferentes de culturas, creencias y religiones. Ante estas adversidades, Alí de origen musulmán y Nino una princesa georgiana, luchan para salir adelante con su amor. Durante aquel tiempo se produce la invasión de la antigua Unión Soviética quedando separados los dos grandes amantes.
Tomando como inspiración esta historia de amor imposible, la escultora georgiana Tamara Kvesitadze procedió a elaborar una figura monumental a gran escala de Alí y Nino.
En 2007 se inició el proyecto de la “Estatua del Amor”, y su culminación se logró en 2010. Su nombre ha sufrido variaciones en el tiempo, luego se conoció como “Hombre y Mujer” y actualmente se nombra “Alí y Nino”.
Miles de toneladas de acero fueron los materiales utilizados para lograr erguir al hombre y a la mujer de 8 metros de altura. Mediante el mecanismo instalado en la base de las estatuas, Alí y Nino inician su unión al atardecer; 7:00 p.m. puntual todos los días. En el punto medio, convergen los amantes dándose un corto beso y abrazo. Este ritual de amor dura sólo 10 minutos, luego cada uno se separa y regresa a su lugar de origen. Emulando con este acto la separación de ambos enamorados.
Durante las horas del día las estatuas reflejan el color cálido del sol, durante las noches un juego de luces fantásticamente computarizadas acompañan el camino que realizan las estatuas a su encuentro mágico nocturno.
Las estatuas son realmente un verdadero tributo al amor incondicional; y para los que tienen la oportunidad de conocer estos colosos en acero resulta ser una experiencia extraordinaria.
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Fuentes: Bored Panda
