(999) 290 93 87Hoy en día la contaminación del medio ambiente es uno de los principales problemas que nos aquejan y un muy relevante tema de discusión, por eso es de gran importancia procurar que nuestros residuos se recuperen y reciclen de manera eficiente.
Los envases de acero cuentan con una característica única gracias al hierro del que están hechos: son magnéticos. Esta cualidad les diferencia por completo del resto de los materiales que se emplean para fabricar envases. Si se coloca un electroimán sobre el flujo de basura se puede recuperar prácticamente todos los envases de hojalata, de una manera fácil y barata, sin necesidad de tener que seleccionarlos a mano de entre los demás residuos.
En algunos países las grandes ciudades cuentan con plantas de tratamiento de residuos que procesan la basura para obtener compost (abono orgánico), en sus instalaciones disponen de electroimanes que se encargan de separar automáticamente la fracción magnética y, por tanto, los envases de acero. Cuando existen estas instalaciones, las latas usadas se recuperan de la basura ordinaria sin clasificar.
También existen las plantas incineradoras como método de recuperación de envases metálicos, pero en este caso dichos envases no se queman sino que se recuperan para su reciclado ya que dichas instalaciones cuentan con un sistema de separación magnética antes de la entrada del horno, lo que permite recuperar una parte muy importante de dichos envases.
Una de las ventajas del reciclado del acero es que cuanto más envases de acero se recuperen, más cantidad se estará reciclando, debido a que la chatarra férrica es indispensable para el proceso metalúrgico. Tanto para la acerería integral como para la acerería eléctrica, la chatarra es una materia prima esencial. Por cada tonelada de acero usado que se recicla, se ahorra aproximadamente una tonelada y media de mineral de hierro y unos 500 kilogramos del carbón que se emplea para hacer el coque*. Si se habla de energía, el ahorro es del 70% y en cuanto al agua, el consumo se ve reducido en un 40%.
El beneficio para el entorno es evidente, por esto cada persona debe contribuir como consumidores, al reciclado de los materiales que integran nuestra vida diaria y, muy en particular, el sector de los envases. Preservar las materias primas y mantener el equilibrio de la naturaleza es una obligación que tenemos que asumir para que las generaciones futuras también puedan disfrutar del entorno.
*Coque: El coque es un combustible sólido formado por la destilación de carbón bituminoso calentado a temperaturas de 500 a 1100 °C sin contacto con el aire.
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Fuente: Ecoacero.
