Actualmente muchos productos de acero, incluyendo las estructuras y cubiertas contienen materiales metálicos reciclados. Las estructuras de acero contienen al menos un 25% de metal reciclado.
El uso de acero reciclado reduce la presión sobre los recursos renovables: la misma casa de 200 metros cuadrados si fuese construida con madera requeriría unos 40 a 50 árboles, que es aproximadamente el valor de media hectárea de bosque; sin embargo, con el acero, sólo se necesita el equivalente a unos seis automóviles reciclados para el mismo tamaño de casa.
En contraste con muchos otros materiales de construcción, el acero se recoge habitualmente en grandes cantidades generadas en las demoliciones y se recicla en nuevos productos. Muchas veces el dinero obtenido en la venta de la chatarra de acero reciclable, puede compensar muchos de los gastos del proyecto.
Acerca del reciclaje de acero
El acero ha sido durante mucho tiempo el material más reciclado en el mundo. Para la industria del acero, el uso de productos usados y viejos y otras formas de chatarra para producir materiales nuevos, reduce sustancialmente los costos de fabricación. Es por eso, que se reciclan más de 65 millones de toneladas de chatarra de acero cada año.
Las principales fuentes de chatarra de acero, provienen de obsolescencia de bienes de consumos, como automóviles viejos, electrodomésticos, latas y tarros de acero, construcciones y estructuras antiguas, sin olvidar también, la chatarra proveniente de mermas industriales. La tasa de reciclaje, definida como la relación de la cantidad de chatarra efectivamente reciclada y la cantidad de chatarra producida, es de alrededor de un 80%, en una base global.
Como resultado final, el reciclaje de chatarra de acero también ahorra espacio en los basureros.
Cuando estos productos de acero han llegado al final de su vida útil, pueden ser reciclados para ser utilizados en cualquier nuevo producto. Es más, casi la totalidad de nuevos productos de acero hecho, en América del Norte, contienen cierta cantidad de metal reciclado. Este acero puede proceder de estructuras de edificios demolidos, alguna parte de un automóvil, un refrigerador o una lata de sopa.
El acero se degrada muy poco en los procesos de reciclados, por eso puede reciclarse un gran número de veces, siendo la única limitación el rendimiento del reciclado, el que está determinado por tres factores:
- La efectividad del proceso de recuperación de los usos previos.
- La efectividad del sistema de recolección y selección.
- La efectividad del sistema de recolección y selección.
Los productos de acero tienen una larga duración, es por ello que es un material con una alta demanda, la que no puede ser satisfecha en su totalidad mediante el proceso de reciclaje, es por eso se hace necesario producir nuevo acero como suplemento, a partir de las fuentes primarias de mineral de hierro.
En definitiva, el uso del acero actualmente es una de las formas más eficientes y responsables con los recursos limitados de la naturaleza para levantar y construir edificios. Atrás debe quedar la imagen de contaminación y suciedad de la industria siderúrgica para dar paso a una nueva forma de emplear, producir y reutilizar todos los productos metálicos.
Proceso de reciclado
1. Se recogen y clasifican los diferentes metales.
2. Las latas de aluminio y acero se comprimen para llevarlas a la planta de reciclado.
3. Las latas comprimidas se meten en una trituradora para desmenuzarlas.
4. Un enorme imán que se sitúa sobre el metal, separa el acero del aluminio. Los dos metales tendrán una aventura diferente en su proceso de reciclaje.
5. El aluminio se funde y se moldea en lingotes de 25 toneladas.
6. Los lingotes de aluminio se funden y se pasan por rodillos para formar láminas finas, haciendo así latas nuevas.
7. En el caso de acero por ejemplo, las latas de conserva están formadas un 99% de acero, forrado en el interior con una fina capa de estaño evitando así la oxidación del material que contienen.
8. Se colocan estas latas en un cubo con agua sometiéndolo a electricidad y sustancias químicas, la reacción obtenida es que el estaño flota separándolo del acero. Para continuar el proceso de reciclaje.
9. El acero puro se lava e introduce en la fundidora para hacer lingotes.
10. Los lingotes de acero se funden y pasan por rodillos para así formar láminas finas en hojas delgadas para latas nuevas.
Objetos reciclables de metal:
- Latas de conservas.
- Latas de cerveza.
- Tapas de metal.
- Botones de metal.
- Papel aluminio.
- Bolsa interior de la leche en polvo.
- Alfileres.
- Alambre.
- Cacerolas de aluminio.
Links: Laminas y Aceros
Fuente: Acero Reciclado
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