Laminas y Aceros

La ingeniería ambiental es la aplicación de los principios de la ciencia y la ingeniería para mejorar el medio ambiente (aire, agua y/o recursos terrestres), para proporcionar agua, aire y tierra saludables para el habitat humano y para otros organismos;  y para remediar los sitios contaminados.  A través de esta disciplina se busca el desarrollo sostenible, sin descuidar los temas asociados con la ecología, economía y demás aspectos sociales. 

Los profesionales en esta disciplina actúan como un médico cuando la “madre tierra” se enferma por la contaminación.  Se trata de especialistas en prevenir, afrontar y reducir los daños al medio ambiente. Por ejemplo, en situaciones como el derrame de petroleo al mar por accidente, ellos se encargan de solucionarlo mediante una serie de procedimientos.  El ingeniero debe investigar minuciosamente de qué manera se pueden revertir estos daños y evitar consecuencias de una manera tangible y a gran escala mediante procesos y actividades humanas que  sean más amigables con el medioambiente. 

En síntesis podemos decir que el profesional en esta rama tiene que evaluar los daños a los suelos, el aire y la atmósfera; poder realizar estudios de impacto ambiental y determinar si una empresa está afectando un ecosistema.

El nacimiento de esta disciplina se remonta a la antigua Roma, cuando los seres humanos comenzaron a advertir que su salud dependía de las condiciones del entorno. 

La ingeniera ambiental moderna, tal como la conocemos en la actualidad, se desarrolló a mediados del siglo XIX en Inglaterra.  Joseph Bazalgette, diseñó el primer sistema de alcantarillado que redujo la incidencia de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera. 

¡Hoy representa un necesidad mundial! construir bajo los parámetros de la ingeniería ambiental.  Aquí es donde la Ingeniería Ambiental puede y debe actuar. Los ingenieros buscarán soluciones mediante el diseño de instalaciones, productos y servicios que sean, primeramente, rentables, y, además, que velen por el uso sostenible de recursos naturales escasos (agua), y prioricen la calidad de vida en nuestro entorno.

El ingeniero ambiental debe saber reconocer, interpretar y diagnosticar impactos negativos y positivos ambientales, evaluar el nivel del daño ocasionado en el ambiente  y proponer soluciones integradas de acuerdo a las leyes medioambientales vigentes. La ingeniería ambiental contribuye a garantizar, mediante la conservación y preservación de los recursos naturales, una mejor calidad de vida para nosotros, nuestros hijos y para las generaciones futuras. Esta disciplina, en pleno desarrollo, proporciona una serie de soluciones propicias para enfrentar la actual crisis ecológica que vive nuestro planeta. 

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Fuente: Eadic