En la actualidad las personas han desarrollado hábitos de consumo cada vez más impulsivos y peligrosos, es decir, las personas compran sin pensar si realmente necesitan lo que están comprando, si se lo pueden permitir o las consecuencias llevará esa cultura insostenible de consumo.
El sector de la moda es una de las industrias más contaminantes del planeta. El fast fashion (moda rápida) ha dominado y modificado la industria de la moda desde la década de los 90, es uno de los principales sectores que más gases de efecto invernadero emite. La moda rápida es un modelo de negocio que promociona la producción rápida y barata de prendas de ropa para que los consumidores encuentren en cualquier momento las últimas tendencias.
La producción de ropa es muy intensiva en cuanto al uso de los recursos naturales y la generación de emisiones, de acuerdo con el holandés Arjen Hoekstra (padre del concepto de huella hídrica) estima que para fabricar una camiseta de algodón de 250 gr se usan unos 2,900 litros de agua y unos pantalones vaqueros de 1 kg usan 11,800 litros.
De igual manera de acuerdo con la marca Levis en uno de sus artículos menciona que fabricar un par de pantalones de mezclilla produce las mismas emisiones de gases de efecto invernadero que conducir un auto a lo largo de 128 kilómetros aproximadamente.
Otro impacto que se considera importante en la industria de la moda rápida es que la ropa desechada que fue fabricada con productos no biodegradables puede permanecer en un vertedero hasta 200 años.
Algunas soluciones para estos impactos ya están siendo consideradas, ya que por ejemplo la empresa Mango utiliza algodón reciclado, nailon y poliéster reciclado, el cáñamo y lino de agricultura ecológica, el algodón de agricultura ecológica o allyocell (una nueva fibra elaborada a partir de celulosa). De igual manera se piensa en evitar comprar productos de países lejanos y vías de desarrollo que tienen más probabilidades de provenir de explotación laboral y generan más CO2 por el transporte.
Algunas campañas ya se encuentran trabajando y han conseguido dar a conocer este problema y concientizar tanto a la población, que se ha movilizado, como a importantes marcas, de lo necesario e incipiente de una moda más sostenible.
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Fuente: WRI México, EKO energía, Sostenibilidad para todos.