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A quienes nos enternecen los animalitos conocemos la alegría que se siente cuando éstos encuentran una familia que cuide de ellos, sin embargo, muchos no logran ser adoptados y pasan toda su vida viviendo en uno o varios refugios, es por eso que en el siguiente contenido te platicamos sobre la vida de Willi, un pastor alemán que esperó más de 11 años a esa familia que le daría amor.
Willi
Willi es un pastor alemán de 11 años en busca de un milagro: ser adoptado después de pasar toda su vida en diferentes refugios.
En busca de un hogar
En toda su vida Willi pasó por varios 
refugios, en la última organización que estuvo vivió por más de tres años, ya siendo un perro abuelo con cuidados especiales por las complicaciones que da la edad, este refugio desde que lo acogió lanzó una convocatoria para que Willi encontrara una familia con quien pasar sus últimos años.
Cuando por fin parecía que había una luz al final del túnel ya que al parecer había encontrado un hogar, el hombre que lo adoptó se arrepintió después de tres semanas viviendo con él, así que lo devolvió a la organización Neuss, ubicada en Grevenbroich, Alemania.
"El hombre se sentía cada vez más abrumado y ansioso al tratar con Willi", escribió la organización en Facebook.
El pasado
Willi les tenía miedo a las personas, esto debido a que en un refugio de Polonia vivió en malas condiciones, por lo que le provocó traumas y múltiples inseguridades y miedos, esto desató a que cuando el pastor alemán no se sentía seguro tendía a gruñir, jamás mordió ni pasó nada que supusiera un peligro, relata el refugio.
Este fue precisamente el motivo por el que los defensores de los derechos de los animales estaban tristes por la rapidez con la que Willi fue devuelto. ¿Qué había podido hacer el pobre animal?
El final
En diciembre de 2020 se había perdido la esperanza al momento de que Willi fue de vuelto al refugio. Por fortuna, la historia no terminó así.
Willi encontró un nuevo hogar solo 2 meses después de ser devuelto, y pese a sus problemas de salud —el pastor alemán padecía artritis y tomaba medicamentos para la tiroides— Willi terminó encontrando a su nueva familia. En febrero de 2021, el perro se marchó a vivir con una pareja en una granja donde había gallinas, ovejas y caballos.
Willi falleció en julio de 2022, rodeado de amor. Por lo menos, pasó su último año de vida rodeado de cariño y de una familia que lo quiso.
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Fuente: Wamiz
