En lo alto de las montañas de Tablacito, a una hora de Medellín, en Rionegro, Colombia en un ambiente singular por su topografía en posición vertical se encuentra ubicada una vivienda flotante con un paisaje natural, que resultó ser transformada en una casa mirador con maravillosas vistas al valle de San Nicolás. La porción de terreno tiene una superficie de allanamiento muy pequeño y limitaciones relevantes debido a los retiros necesarios, lo que propone un reto notable para su diseño y edificación.
La contienda de este proyecto era construir una vivienda para una persona con la habilidad de desenvolverse tocando algún instrumento, cantando como solista, creándola como un gran sitio amplio y acoplado. Por esta razón, se planificó una casa que satisface tanto al programa como a la topografía, por medio de una serie de elementos unidos por construcciones artificiales con muro vertical de rocas o tierra traslapada.
Para concretar esta visión, se hizo una construcción modular con perfiles metálicos pre-galvanizados con componentes estandarizados y se ensamblaron estructuras metálicas con movimientos violentos que optimizaron el uso del acero y agilizaron el curso de la construcción. Esta técnica no les concedió acercar el proyecto con gran dinamismo y vivacidad, pues toda la estructura ya viene preparada para su instalación al lugar de la obra y solo tiene que ser armada como un juego de lego, perfeccionando así la evolución constructiva en terrenos con esas características.
La consecuencia final es una vivienda que cumple con la topografía autentica y se acopla adecuadamente con el ambiente. La casa se proyectó como un mirador flotante, explotando sus vistas y su entorno para potenciar la destreza del hábitat.
Fuente: archdaily.mx
Otra Fuente: Laminas y Aceros