Es de forma natural, sentir que hay demasiadas cosas que hacer y muy poco tiempo para hacerlas todas. Generalmente concluimos diciendo “es que no me alcanza el tiempo”. Sin embargo, te entrego un dato certero: no necesitas más horas en el día. Sólo necesita aprovechar al máximo las horas que ya existen, trabajando de manera más inteligente y eficiente. En general, aumentar la productividad no requiere una revisión importante. Sólo significa realizar pequeños ajustes en tu patrón de trabajo, implementarlos te permitirán que tu mentalidad se ponga en marcha a una velocidad adecuada.
1. “El que madruga Dios lo ayuda”.
La simple adición de entre 20 y 30 minutos adicionales a tu inicio del día, en realidad hace una gran diferencia. Esto te ayuda a relajarte con el tiempo extra. Todo se sentirá menos apresurado y, por lo tanto, menos estresado, lo que te dará una mentalidad más positiva y productiva. También asegúrate de ir a la cama más temprano, ya que el sueño perdido tampoco te hará ningún favor.
2. Vestirse para el éxito.
Se ha demostrado que vestirse elegantemente para el trabajo, incluso si trabaja desde casa, reforzará la productividad. Elije ropa de trabajo adecuada para el ramo en el que te desarrollas. Esto te permitirá lograr más, te llevará a desempeñar un trabajo de calidad y estarás más enfocado.
Recuerda que hay ciertas etiquetas de protocolo que se deben de llevar para diferentes situaciones de tu vida, esto incluye tu lugar de trabajo y tu imagen en el.
3. Desactivar las notificaciones del teléfono celular.
Los "sonidos de alertas" distraen más de lo que tu piensas. Desde mensajes de texto hasta tweets, hasta el último mensaje de Facebook, es fácil salirse del camino y dejar de tener un estado mental productivo. Además, es más difícil romper la concentración y repararla una vez que se ha roto.
Si no puedes apagar completamente tus notificaciones, al menos intenta de colocar tu teléfono en modo silencio durante tu tiempo de trabajo laboral para evitar distracciones.
4. La fuerza de voluntad es un recurso limitado.
Confiar en la fuerza de voluntad para hacer tus deberes o tareas diarias no será muy productivo al final. Existe una teoría llamada “agotamiento de la fuerza de voluntad”, que explica que la fuerza de voluntad es muy parecida a la energía: solo tenemos mucho que gastar y el uso excesivo conduce a la fatiga. Con esto en mente, comienza tu día con tareas que te puedan costar un poco más y deja las tareas menos complicadas para el final del día cuando su fuerza de voluntad está disminuyendo.
5. Date cuenta de que puedes disculparte y decir “no”.
Decir "no" es difícil, especialmente cuando se trata de trabajo. Todos queremos hacer nuestro mejor esfuerzo en nuestro trabajo y asumir una mayor responsabilidad para impresionar a nuestro jefe, hacer crecer nuestras carreras y madurar profesionalmente. Sin embargo, existen circunstancias que bien pueden ser por falta de conocimiento o destreza nos impiden asumir demasiado y esto podría tener un gran impacto en tu productividad.
En cambio, si alguien te pide que tomes algo nuevo y sabes que no puedes o no estás con la adecuada preparación para desarrollarlo correctamente; es el momento oportuno en afrentar tu debilidad y decir “no”; de lo negativo saca lo positivo, investiga de qué forma puedes mejorar esta deficiencia.
6. Establecer horarios para tu correo electrónico.
Los correos electrónicos son como las notificaciones de teléfonos inteligentes de muchas maneras: verificar y responder a estos, constantemente puede ser un vórtice del tiempo, y también lo libera de cualquier tarea en la que estuviera trabajando antes de que decidiera cambiar su enfoque a la temida bandeja de entrada.
En su lugar, programe un tiempo al principio, mitad y al final de su día para responder a sus correos electrónicos. Por supuesto, no deje de responder temas críticos que pueda surgir, pero establezca una regla general.
7. Tomar pequeños descansos.
Tu productividad no sufrirá por dar un paso atrás; investigaciones demuestran que realmente mejorará si te tomas el tiempo para descansar un poco. Además de aumentar su producción, tomarse un descanso de vez en cuando hará maravillas en su bienestar al darle más tiempo para hábitos saludables como el ejercicio, la meditación o incluso comer un almuerzo saludable. Por lo tanto, si desea ser más productivo, asegúrate de programar descansos como parte de tu jornada laboral. Tu jefe (y tu cordura) te lo agradecerán.
Según la revista Forbes, en México, cada año el estrés laboral genera pérdidas aproximadamente de entre 5,000 a 40,000 millones de dólares; además de los 75,000 infartos que se registran, un 25 % son provocados por este mal.
Lo más alarmante aun, es que México ocupa el primer lugar mundialmente hablando con estrés generado por el trabajo, seguido de china y Estados Unidos.
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Fuentes: Forbes;