Laminas y Aceros

Todo el mundo tiene defectos, y sabe que los tiene. Sin embargo, algunos de ellos son aceptados, mientras que otros muchas veces queremos cambiarlos,  es decir, ser mejores cada día, mediante la superación.

Muchas veces estas preguntas son bien inútiles y nos ayudan a descubrir un poco más de nuestro subconsciente, que si bien tenemos cierta noción de lo que pasa con nosotros, a veces al contestarnos estas preguntas descubrimos otro lado completamente diferente de nosotros.

El error que comete la gran mayoría de las personas, es ver el lado físico, más que otros aspectos importantes de nuestra persona,  si nos preguntáramos ¿Qué cambiaría de mí?,  ¿Qué  dirías?. Podríamos suponer que muchos piensan en "Me gustaría ser más alto", "Tener otro tipo de cabello", mejor enfócate en tu estilo de vida interior y personal.

Hay una frase que se relaciona, y dice "El que quiere puede", porque la realidad así es, solo hay que poner empeño para acercarnos a esa persona que siempre hemos querido ser, pero también hay que aceptar nuestros defectos físicos como maravillas únicas que nos hacen irrepetibles.

Al pensar en un cambio en nosotros, siempre se acompañará de una parte de miedo y estrés a lo desconocido, pero sufrimos sabiendo que al final es positivo para nosotros.

El ser humano, tiene la impresionante capacidad de adaptación al cambio, pero no todas lo hacen en el mismo tiempo y de la misma manera, hay que aprender a realizar poco a poco esos cambios positivos que queremos; bien sea mejorar hábitos de higiene, alimentación, o alguna adicción que nos está haciendo daño, tener la cultura de leer etc., sólo por mencionar algunos ejemplos.

La capacidad de cambio es una actitud que depende mucho de la cultura, y de la comodidad aprendida en nuestra vida, y de las propuestas de futuro de cada persona.

Si quieres vivir el cambio como una oportunidad de mejora en tu vida, huye de la comodidad, rodéate de personas activas y piensa en grande.

Si quieres cambiar algo en ti, siempre que sea algo para bien, de forma positiva, y piensa:

¿Qué es lo peor que me puede pasar? 

Ponte en el peor de los casos, de forma critica. Seguramente no será terrible, o sin solución lo que pueda llegar a pasar.

¿Qué es lo mejor que me puede pasar?

Enfócate en lo cambios positivos a obtener. Te darás cuenta que el resultado final es mejor de lo que piensas.

Anímate y cuestiónate, si pudieras cambiar algo de ti, ¿Qué cambiarías?

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