El camino arrancó en el siglo XX y no avista fin en el siglo XXI. Como si el tiempo no hubiera pasado. A pesar de que ya son 23 Grand Slam, 72 títulos y dieciocho años de hazañas casi ininterrumpidas, Serena Williams no parece dispuesta a bajar el pistón. Como las grandes, arrancó el 2017 con una final en el Open de Australia tras un 2016 complicado y como las mejores, certificó con el título su vuelta a lo más alto tras derrotar en la final a Venus Williams, su hermana, por un claro 6-4 y 6-4.

16387397_10155061289380739_7030014364676225488_n.jpg

Arrancaba el partido con muchas dudas para las dos jugadoras, quienes se mostraban incapaces de aguantar su saque. Porque los errores con el saque de Venus no iban solos. Serena cedía un contra-break de inicio tras verse superada por la zona de su revés. Y, pese a que recuperaba la ventaja tirando de la misma táctica, las dobles faltas le condenaban para ceder un 2-2.

16298472_10155061289425739_1187273321949394386_n.jpg

Era el momento para dejar de lado los nervios. Serena iba tomando el dominio de la línea de fondo al mismo tiempo que Venus sobrevivía a base de destellos en su juego. Pero ante la roca Serena eso no basta. Con 3-3, Serena demostraba una fortaleza absoluta con su revés, rompía el saque de su hermana y ponía una alfombra en el camino hacia el primer set. Este lo sellaba con un 6-4, tras salvar momentos complicados con el 4-3. La final estaba más cerca para ella.

16387444_10155061289505739_4220111370008696846_n.jpg

Mucho más metidas con su saque arrancaban las dos jugadoras el segundo set. Eso sí, Venus salvaba un momento muy crítico con 1-1, cuando tiraba de sus primeros servicios para darle la vuelta a un 0-40. Después, un error clarísimo al resto, a media pista y con esta abierta, permitía que Serena defendiera su saque.

16266073_10155061289495739_3490202470808339500_n.jpg 

Se llegaba al 3-3 y se acercaba el momento de la verdad. Y lo único cierto en el planeta tenis femenino es que la mentalidad de Serena Williams sigue siendo de hierro, dieciocho años después. Serena rompía el saque de su hermana martilleándole con el revés, mantenía el suyo con facilidad y, tras permitir que su hermana respirar brevemente, se ponía con 5-4 y saque para cerrar el partido.

Y no fallaba. Para la historia quedará la imagen de su subida a la red, con Venus acorralada, tirando un revés desesperado que botó en el pasillo de dobles. Al igual que quedará para el recuerdo la caída de Serena al suelo, curiosa metáfora del momento en el que ascendía al cielo del tenis.

serena celebrando.jpg

Ya son 23 Grand Slam, récord absoluto en la Era Open por delante de los 22 de Steffi Graf. Pero la mujer de los imposibles quiere más. Los 24 de Margaret Court están a tiro y Serena,de nuevo número 1 del tenis mundial, tiene nivel de sobra y ganas ilimitadas para demostrar que su reinado en la historia, más allá de números, es absoluto.

16196075_10155061289370739_2544385513057125557_n.jpg

 

Otrols Links 

Láminas y Aceros

Deportes

5 Datos de Trump