Laminas y Aceros

San Ignacio de Loyola nació en el año de 1491 en la ciudad de Azpeitia, España y murió el 31 de julio de 1556 en Roma, San Ignacio fue canonizado como santo por el Papa Gregorio XV el 12 de marzo de 1622, conjuntamente con Santa Teresa de Ávila y San Francisco Javier.

Durante el siglo XVI en toda Europa era utilizada el agua bendita de San Ignacio la cual tenía efectos milagrosos por lo que el 30 de agosto de 1866 por decreto del Papa Pio IX, por medio de la Sagrada Congregación de Ritos, establece la manera definitiva y autorizada en el modo y las oraciones con las cuales se bendice el "Agua de San Ignacio".

Debido a esta especial aprobación y bendición de la Iglesia, el "Agua de San Ignacio" es considerada como un SACRAMENTAL, y por este motivo adquiere una acción especial contra los ESPIRITUS MALIGNOS, así como para incrementar la FE, ESPERANZA Y CARIDAD, de igual manera, por las oraciones autorizadas en donde se le ruega a Dios que por la intersección de San Ignacio el agua bendita se convierta en remedio saludable para el hombre, quien la tome, reciba juntamente la salud del cuerpo y la salvación de su alma.  

Te invitamos a que este 31 de julio, acudas con tu Cedula de San Ignacio y con tu agua a tu parroquia para que puedas recibir la bendición especial para el  "Agua de San Ignacio".

A continuación te narramos brevemente la vida de San Ignacio de Loyola. Era oficial destacado del ejercito español, sin embargo, el 20 de mayo de 1521 en la batalla de Pamplona es herido en su pierna por una bala de cañón  que lo dejo inhabilitado por alrededor de 1 año; durante su recuperación se dedicó a estudiar y conocer la vida de Jesús, de San Francisco de Asís y de Catalina de Siena entre otros santos, y es así como en marzo de 1522 en el santuario de Nuestra Señora de Montserrat, se convierte de soldado noble a un pobre peregrino apasionado de Jesús, dejando su espada en el altar y regalando sus ropas finas.

San Ignacio de Loyola por inspiración del Espíritu Santo escribe los llamados Ejercicios Espirituales, los cuales son la compilación de sus meditaciones, oraciones y practicas contemplativas que son utilizadas como un manual de los directores espirituales que ayudan a las personas en su proceso de oración y reflexión para su crecimiento espiritual.

San Ignacio de Loyola al sentir su llamado al sacerdocio en 1524 regresa a estudiar gramática latina y continua su educación en la Universidad de Paris para lograr los requisitos educativos necesarios para ser sacerdote, durante sus estudios logra convencer y enseñar a sus compañeros de clase el uso de sus ejercicios espirituales y en 1534 San Ignacio y otros 6 compañeros entre ellos Francisco Javier quién también fue canonizado, pronuncian sus votos de pobreza, castidad y obediencia al Papa y forman la congregación llamada La Compañía de Jesús, también conocida como los Jesuitas.

En el año de 1537 el Papa Pablo III los ordena sacerdotes y San Ignacio celebra su primer misa en la iglesia de Santa Maria en Roma en la Navidad del año de 1538.

La Compañía de Jesús se dedicaba al apostolado la enseñanza y al cuidado de enfermos y el 27 de septiembre de 1540 el Papa Pablo III aprobó sus estatutos y la declara como una orden religiosa oficial en la Iglesia Católica y San Ignacio de Loyola por decisión unánime de sus miembros  es nombrado como el primer padre general.

Como Padre General San Ignacio de Loyola durante los siguientes 15 años dirigió a la orden de Jesuitas desde Roma y los seis miembros iniciales,  fundaron escuelas, iglesias, y hospitales. En 1615 el número de jesuitas llego a la cifra de 13,000 miembros distribuidos en Francia, Polonia, Italia, Portugal, España, Indias y América.

Fuente:jesuits.org

Otras Fuentes: Laminas y Aceros.