Laminas y Aceros

Al soldar acero inoxidable pueden surgir diversos problemas si no se siguen los procedimientos adecuados, ya que este material tiene características particulares que lo hacen sensible a ciertos defectos durante el proceso de soldadura, uno de los principales problemas es la sensibilización, que ocurre cuando el acero se calienta a temperaturas entre 450 °C y 850 °C, haciendo que el cromo se combine con el carbono para formar carburos de cromo en los límites de grano, esto reduce el contenido de cromo en las zonas afectadas y disminuye su resistencia a la corrosión, especialmente a la corrosión intergranular.

Otro problema común es la distorsión térmica, el acero inoxidable tiene un coeficiente de expansión térmica más alto que otros aceros, por lo que al soldarse tiende a expandirse y contraerse de manera significativa, esto puede causar deformaciones en la pieza soldada si no se controlan adecuadamente los parámetros de soldadura o no se aplican técnicas de sujeción y enfriamiento adecuadas.

Además, la baja conductividad térmica del acero inoxidable hace que el calor se concentre en una zona reducida, lo cual puede empeorar este efecto, también es importante considerar la contaminación del cordón de soldadura, especialmente por contacto con materiales ferroso, como herramientas sucias o partículas de acero al carbono, lo cual puede comprometer la resistencia a la corrosión del acero inoxidable, asimismo, una atmósfera de protección inadecuada durante la soldadura TIG o MIG (como un flujo insuficiente de gas argón) puede causar oxidación del cordón, lo que no solo afecta la estética, sino también la integridad de la soldadura.

Por último, el tipo de acero inoxidable también influye, por ejemplo, los aceros austeníticos pueden sufrir fisuración en caliente debido a tensiones internas y segregación de elementos en la zona fundida, para evitar estos problemas, es fundamental seleccionar los parámetros adecuados de soldadura, utilizar materiales de aporte compatibles, proteger la zona con gases inertes, y realizar tratamientos térmicos post-soldadura si es necesario.

Fuente: Inox

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