A lo largo de nuestra vida nos encontramos con circunstancias agradables y unas no tanto, las cuales nos pueden provocar un efecto emocional negativo, pero eso depende de la actitud que tengas para afrontar dichas circunstancias pasajeras.
1. Centra tu atención solo en lo que puedes controlar
Es necesario tener discernimiento para identificar lo que podemos controlar y lo que está fuera de nuestro alcance, para que de esa forma solo te centres en lo que puedes tener control y no malgaste tu energía y esfuerzo en aquello que solo puede causar stress.
2. Cambia de mentalidad
¿Has escuchado la frase de: si supieras el poder que tiene tu pensamiento, nunca pensarías negativo o eres lo que piensas?, pues es verdad, si te has dado cuenta, cuando te encuentras con circunstancias que parecieran ser malas, lo primero que se te puede venir a la mente son pensamientos negativos y consigo la creación de los peores escenarios, lo que puede causar frustración. Sin embargo, aquellas experiencias que no son tan gratas siempre nos dejan una enseñanza que nos ayuda a ser mejores, y ver con otra actitud cada acontecimiento que no deja de ser solo una circunstancial y recuerda que las circunstancias son momentáneas el tiempo que duran es el tiempo que le dedicas y eso solo depende de uno mismo.
Así que, el consejo es: enfócate en lo positivo y aleja de ti aquellos pensamientos negativos, porque las experiencias son neutras y somos notros los que decidimos que sentido debe tener (positivo o negativo).
3. Ámate más
Todos tenemos una esencia que nos diferencia de los demás, esencia que nos hace únicos, aún con nuestros errores y debilidades, sin embargo, muchas veces nos olvidamos de amarnos tal y como somos con nuestras virtudes y con nuestros defectos. Cuida de ti, ámate, valórate, piensa en que tú haces el diseño de tu mañana, porque al final terminamos dando lo que cultivamos en nuestro corazón.
4. Pedir ayuda no es de débiles
Es sano pedir ayuda, aunque somos capaces de salir de los problemas o dificultades que se nos presentan en la vida, es bueno entender que pedir ayuda no es sinónimo de debilidad sino de tener el valor de aceptar que algunas veces las situaciones negativas son más ligeras si buscamos ayuda con alguien de confianza.
5. Todo pasa
Recuerda que todos los problemas tienen solución y que las circunstancias negativas solo duran un momento, así que no te centres completamente en ellas y ten paciencia, porque todo pasa, al final todo nos deja una enseñanza.
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