El minimalismo como el maximalismo son corrientes artísticas totalmente opuestas que han lograron influenciar la arquitectura y el diseño de interiores.
Minimalismo: La arquitectura minimalista se refiere básicamente a una tendencia de vanguardia en la cual el espacio y los elementos de decoración son reducido a lo justo y necesario.
En este tipo de tendencia aplica el concepto de menos es más
. Fue iniciado por el arquitecto Ludwig Mies Van Der Rohe desde el año 1930; sin embargo, el minimalismo en la arquitectura inició formalmente a finales de los años 60, teniendo auge a partir de los 80.
Podemos mencionar como las principales características de este estilo:
- Formas sencillas y materiales utilizados lo más simple posible en cuanto a texturas, colores y diseños se refiere.
- Los colores usados en la arquitectura y diseños de interiores minimalista son tonos neutros y monocromáticos (tanto en los pisos como en los techos) principalmente las paredes blancas.
- Los materiales usados en la arquitectura minimalista son el cemento, vidrio, madera, piedra y el acero.
Todas las construcciones realizadas bajo este patrón reflejan una de sensación de equilibrio. Las diferentes formas rectas y redondas logran combinarse de una manera natural.
Maximalismo: Por su parte, el maximalismo es una corriente que surgió a finales del siglo XX y principios del XXI, la cual exalta la decoración a través de una mezcla de estilos donde “más es más”.
El maximalismo se retomó en el siglo XX como una crítica hacia la excesiva austeridad del racionalismo producida por la posguerra. Por ello, este estilo es complejo, ecléctico e incluso puede llegar a considerarse exagerado. Frank Gehry es el principal representante de este tipo de expresión arquitectónica. Siendo sus estructuras consideradas joyas de su ingenio.
Características principales en el maximalismo:
- Patrones muy repetitivos en estampados; que van desde diseños florales, abstractos, incluso el conocido "animal print" (estampado o huella animal).
- Colores fuertes, vivos y audaces.
- Piezas únicas, algunas veces hasta de colección.
- En los ambientes se logran combinar múltiples artículos de diferentes definiciones como: libros, esculturas, lámparas, etc.
- Se logran entrelazar diferentes estilos que van desde lo clásico, ecléctico o abstracto.
Es importante recalcar que el maximalismo no es un "desorden" en la habitación. Los diferentes muebles y el arte que se colocan en una habitación deben poder dirigir la vista fácilmente de una pieza a otra. Es necesario e imperativo conseguir un equilibrio utilizando colores complementarios.
Recuerda que cualquiera sea el gusto o tendencia por el cual te inclinas, todo depende de tu propio gusto; todo se trata de traducir tu personalidad al espacio.
Fuente: LAMINAS Y ACEROS
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