(999) 290 93 87Yucatán se caracteriza por sus innumerables bellezas naturales, entre ellas se encuentran los cenotes, ríos subterráneos de aguas cristalinas, son formaciones milenarias de gran belleza que se encuentran en muy pocos lugares del mundo.
Cenote es un término que solo se utiliza en la región y que proviene de la palabra maya "dzonot", que significa "abismo"; son pozos de agua dulce creados por la erosión de la piedra caliza, suave y porosa, pero para el mundo maya eran fuentes de vida, la entrada a maravillas de otro mundo y el centro de comunión con sus dioses.
En la península de Yucatán se contabilizan más de 6,000 cenotes, aunque solo 2,400 han sido registrados.
Estos son algunos de los que no te puedes quedar sin conocer:
1. Cenote Yokdzonot
Ubicado a 18 km al poniente de Pisté carretera a Chichén Itzá se encuentra este majestuoso cenote que tiene 40 metros de diámetro y una profundad de 35 a 45 metros aproximadamente (ya que ningún buzo que haya conocido este lugar a encontrado el fondo). Sus aguas son tranquilas y apacibles e invitan a refrescarse en ellas. Es uno de los cenotes que sin duda debes conocer.
2. Cenote San Ignacio
A tan solo 20 minutos de Mérida, se encuentra el cenote de San Ignacio ubicado en la población de Chocholá, este a diferencia del anterior se encuentra en el interior de una gruta. El acceso es muy sencillo, ya que esta habilitado con escaleras de madera, es ideal para practicar buceo pues su profundidad es moderada. Además se pueden encontrar comodidades como baños, vestidores, restaurante y áreas verdes para disfrutar un hermoso y divertido día.
3. Cenote Kankirixche
Se trata de un hermoso cenote que se encuentra a 57.4 km al sur de la ciudad tomando la carretera Mérida-Muna, en el municipio de Abalá, en la localidad de Mucuyché de Peón.
Este hermoso cenote semi-abierto en forma de caverna, es toda una aventura. Cuenta con plataformas de madera que te permiten acceder al espejo de agua y escaleras de aproximadamente 15 mts a lo profundo, en el trayecto se pueden observar las raíces de los arboles e impresionantes formaciones rocosas hasta llegar a sus tranquilas aguas, que tienen una profundidad desde 2 a 50 mts.
4. Cenote Ik kil
A solo 1 hora y media de Mérida y a 3 km de Chichén Itzá se encañona un cenote con 27 mts de altura que terminan en agua cristalina y fría, una especie de tanque de 40 metros de profundidad que es hogar de algunos bagres.
Para acceder a él se construyeron unas escaleras de piedra que lo bordean, donde encontrará pequeños balcones creados para que pueda admirar su belleza y majestuosidad.
5. Cenote de X lacah
Uno de los cenotes más hermosos de la península, se encuentra ubicado en la zona arqueológica de Dzibilchaltún, a 17 km. de la ciudad. Es considerado el cenote más profundo descubierto hasta el momento. Posee aguas limpias y cristalinas, se encuentra a cielo abierto y mide aproximadamente 100 metros de largo. Sin duda alguna visitar este lugar es una gran experiencia.
6. Cenote X batún
Se encuentra a 49 km. de la ciudad de Mérida, tomando la Carretera Muna-Uxmal, para acceder se debe hacer un recorrido de unos 2.3 km, este puede ser realizado en automóvil, bicicleta, o si prefiere disfrutar la fauna y vegetación del lugar lo invito a hacer el recorrido a pie.
El cenote X batún se encuentra rodeado de piedras y plantas, sus aguas son cristalinas, no muy profundas y con la luz del sol se pueden apreciar los peces que ahí habitan. Una aventura que no te puedes perder.
7. Cenote Chelentún
Ubicado a 57 km de Mérida, en el poblado de Cuzamá, se encuentra este hermoso cenote semi-cerrado de muy fácil acceso, luego de hacer el característico recorrido de aproximadamente 4 kilómetros en truck (tren tirado por caballos) cuenta con una escalera de concreto de 8 mts de longitud y una plataforma de madera para acceder a sus tranquilas aguas de una profundidad a no mas de 15 mts. Cabe mencionar que este cenote forma parte del circuito de cenotes de Cuzamá.
Estos son algunos de los miles de cenotes que conforman la región, que ofrecen a los aventureros la oportunidad de descubrir las maravillas naturales del mundo maya, mientras aprenden sobre la riqueza de esta antigua cultura y disfrutan de nuevas experiencias.
“Una aventura es, por naturaleza, algo que nos sucede. Es algo que nos escoge a nosotros, no algo que nosotros escogemos.” G.K Chesterton
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