Laminas y Aceros

En un pueblo del Estado de Yucatán vivía un joven caporal que cautivaba la atención de todas las mujeres, todas ellas querían estar siempre cerca de él, en aquel lugar también vivía una muchacha muy hermosa, ella era tan delicada y tranquila, muy diferente a las demás, es por eso que llamó la atención del caporal y con el paso del tiempo este fue enamorando a la joven llenándola de detalles hermosos para captar su atención, esta sede y cae ante él. 

Los dos enamorados con el paso del tiempo se casaron y vivieron felices durante un largo tiempo, lo que la joven no sabía es que su amado esposo en realidad era una persona despreciable. Con el paso de los años el caporal abusaba física y emocionalmente de su esposa, golpeándola y ofendiéndola a su antojo, la mujer queda embarazada y da a luz a un hijo varón sin embargo ella muere en el momento del parto.

El hijo crece y se convierte en el orgullo de su padre. El caporal amaba cazar y creía que tenía el derecho de hacerlo debido al puesto que tenía en el pueblo ( pensaba que era el Rey). Cazaba todo tipo de animales, lo hacía solo por diversión, este hombre le enseñó a su hijo a realizar esta crueldad, quería que en un futuro fuera como él.

Un día los dos iban en busca de alguna presa, se encontraron en la mitad del monte a un pequeño venado, pero cuando estos estaban a punto de cazarlo se apareció una anciana que los detuvo, les dijo que no tocaran a su venado ya que ella lo rescató de la muerte y ha venido cuidando de él desde aquel día, el caporal con toda la prepotencia del mundo le dijo que era el dueño de todo y que tenía el derecho de hacer lo que se le venga en gana, la anciana le advirtió que si estos mataban a su venado les caería una maldición, “la maldición de la ley monte”

Pasa el tiempo y el caporal y su hijo vuelven a salir de caza, se encuentran nuevamente al venado de aquella anciana y el caporal le dice a su hijo que acabara con él, su hijo le responde “padre pero es el venado de la anciana” a lo que el caporal le dice “todo lo que este en el monte es mío, así que mátalo” el joven lo dispara quitándole la vida.

La anciana se aparece y les grita de nuevo que la maldición ya esta sobre de ellos. Obviamente el caporal no le creyó. 

Entonces decidieron salir de caza una vez más, sin darle importancia a lo que la anciana les había dicho. Ese día el caporal y su hijo salieron en busca de otro venado fue cuando al llegar al monte por sorpresa se encontraron con el animal, era uno muy grande y hermoso, decidieron separarse para acorralarlo, por lo que el venado corrió y el caporal fue tras él sin dejar de apuntarlo por ningún momento, cuando estaba seguro de darle un disparo al animal decidió soltar el gatillo y pudo ver como se desvanecía el venado frente a sus ojos.

Al acercarse el caporal se dio cuenta de que no era el animal a quien le había disparado, era su hijo, quien murió al instante ya que el disparo le dio directo en el corazón, en ese momento se acordó de aquella maldición que la anciana le había mencionado dos veces. Estaba muy arrepentido de no haber escuchado.

Nunca subestimen el poder de la ley del monte.

Recuerda que: “ Puedes cazar 9 veces al animal, si es para tu necesidad, pero no por diversión”.