Cuantos no hemos soñado con dejar todo e irnos a vivir a un lugar aislado en donde nadie pueda molestarnos, si bien el sueño ideal sería una cabaña en el bosque, algunas veces la oportunidad puede llegar a presentarse de distinta manera.
Si bien el desierto puede no ser el lugar ideal para vivir, algunas personas no tienen de otra, tal cual es el caso de una familia de pastores, sin embargo, la escuela de arquitectura y planeación urbana Nanjing Universito llevó a cabo un proyecto de construcción que además de ser un hogar habitacional tiene potencial como atractivo turístico.
Ladrillo de Paja, Cáscara de Metal, es el nombre del proyecto, que tal cual su nombre lo indica, fue construido con ladrillos de paja en el área central, que son nativos de la región y recubierta con una carcasa de metal transpirable.
Además de los simbolismos regionales, los ladrillos proporcionan un excelente rendimiento térmico proporcionando un clima interior cómodo, anudado a eso, el techo arqueado intenta evocar un espacio similar a una yurta, dando un sentido más tradicional a la construcción.
También se utilizaron otro tipo de materiales para el proyecto, tales como materiales de acero prefabricado para las estructuras, láminas de policarbonato y láminas de aluminio perforadas, esto con la idea de reducir costos tanto para la construcción como el mantenimiento, ya que el policarbonato por sí mismo es excelente para la transmisión luz.
Durante la noche la casa se convierte en un faro de luz en el desierto de Badain Jaran, y según palabras del propietario "Esta es exactamente la casa en la que vivimos cuando éramos niños."
Fuente: Estudio Arquitectos
Link: Laminas y Aceros de Yucatán