Hábitat 67, se encuentra ubicado en la península Cité Du Havre, junto al rio Sant Lawrence, en Montreal, Canadá. Es un tipo de arquitectura de alta densidad con espacios abiertos, terrazas ajardinadas y muchas otras comodidades típicamente reservadas para una casa unifamiliar, pero ahora adaptadas a un entorno urbano de alta densidad; un edificio innovador que hoy cuenta con más de 50 años y que aún conserva destellos de admiración en la arquitectura moderna.
El genio detrás de esta maravilla moderna es el arquitecto israelí-canadiense Moshe Safdie; lo que en un inicio fue su tesis de grado, como un estudio que pudiese dar soluciones de viviendas descrita como un sistema de edificios modular tridimensional; se convirtió posteriormente en Habitat 67.
El complejo en su totalidad ocupa un área de 30420 m2 distribuido en 12 plantas de altura. Su estructura desde sus inicios ha sido un ejemplo de innovación. Es la perfecta combinación de elementos prefabricados y producción en masa, o en el uso de un sistema modular tridimensional como principio organizador de una estructura urbana.
El conjunto habitacional en sus inicios albergó un total de 158 viviendas, formadas por entre 1 y 8 módulos según el plano individual de las mismas (15 en total), con superficies que oscilaban de entre los 60 y 160 m², distribuidos en 1 ó 4 habitaciones. Formado por 354 bloques de hormigón de 11.80 x 5.30 x 3.50m, que pesan entre 70-90 toneladas, dispuestos de forma aparentemente aleatoria pero que en realidad responden a una estrategia estructural calculada. En años posteriores la cantidad de vivienda disminuyó debido a adecuaciones que los propios residentes optaron por realizar según sus preferencias y necesidades; sin embargo, se ha respetado su estado original como un edificio que es Patrimonio Nacional de Canadá.
El uso de concreto prefabricado fue un proyecto in situ, ya que se realizaban los módulos prefabricados de 55 m2 de tamaño cada uno en obra; su posterior ensamble se realizó con por grúas y posteados para formar el escalonamiento de su composición arquitectónica. La unión de las unidades se desarrolla a través de varillas de alta tensión, cables y soldadura, que se combinan para conformar un sistema de suspensión continua.
Los módulos se interconectan por escaleras y pasillos creando una gran pirámide. Adicional, Tres núcleos de ascensores dirigen la circulación vertical por todo el complejo. El proyecto incorpora áreas para recreo de los niños, estacionamiento cubierto para todos los inquilinos y estacionamiento adicional para visitantes.
Han pasado más de 50 años de este innovador proyecto, y sigue siendo un referencial en el diseño modular.
Fuente: Arquitectura y empresa
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