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La ingeniería moderna es capaz de crear obras inimaginables; prueba de ello es es el primer y único elevador de barcos rotatorio del mundo, una verdadera obra maestra que permite transportar embarcaciones entre los diferentes niveles de la Unión y los canales de Forth & Clyde.
Se encuentra ubicado en la ciudad de Falkirk, ubicada en medio de las ciudades Edimburgo y Glasgow, Escocia. Construida por Butterley Engineering, La rueda de Falkirk una obra civil única en el mundo.
Básicamente se trata de un ascensor de giratorio que ayuda a conectar los canales. De esta manera se logra reconstruir el antiguo sistema de 11 esclusas que comunicaban los canales entre Glasgow y Edimburgo destinados a un uso básicamente recreativo.
Los canales también sufrieron modificaciones, había que alinearlos para poder llevarlos al lugar donde estaría la rueda, hubo que construir un nuevo tramo de canal de 150 metros que va desde el puerto de Maxwell hasta el sur de la rueda.
Esta obra monumental de acero tuvo un valor arriba de los 18 millones de libras. El diseño del elevador evoca a una una hacha celta, se asienta en una fuerte base de acero y concreto como elementos mecánicos. Para su construcción se utilizó en total más de 2.000 toneladas de acero y trabajaron en la obra más de 1.000 personas.
El ascensor de barcos funciona conectando de un canal a otro, librando una distancia vertical de 24 metros de altura (aproximadamente un edificio de 8 pisos). La rueda, abarca un diámetro total de 35 metros y una longitud de 28 metros, gira 180º en menos de cinco minutos, haciendo girar y elevando los cajones en los que se suben embarcaciones de hasta 20 metros de eslora por 4 metros de manga. 
Además de su función principal, la Rueda cuenta con un centro de interpretación, un salón de exposiciones, una cafetería y una tienda para los visitantes.
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Fuente: vadebarcos.net
