Laminas y Aceros

Los seres humanos desde épocas atrás siempre han buscado la manera de aprovechar los espacios, en este caso utilizan los espacios subterráneos para su beneficio y con múltiples fines, pudiendo ser para resguardo, protección, almacenamiento y hasta rituales. Para lograr la ocupación del subsuelo se aplica la técnica de excavación, los primeros lugares fueron los túneles que al principio se utilizaban como vías de comunicación, complejos estratégicos para la defensa, conducciones y almacenamiento de aguas, los excavadores de túneles se han valido de todo tipo de elementos estructurales rígidos para soportar el terreno.

Al principio los soportes era los troncos y posteriormente las piedras, empleadas a modo de mampostería. La excavación consistía en perforar varios agujeros en el frente, para después introducir trozos de madera y humedecerlos, de manera que se expandieran y rompieran la roca; posteriormente se cincelaba. Otra técnica de excavación era por medio del fuego, fue desarrollado en la Edad de Bronce y el método se seguía aplicando hasta finales del Siglo XIX.

Con el transcurso de los años la minería se fue expandiendo desde el Sur de Alemania, a través de Austria y la República Checa hasta Hungría, donde la industria del metal quedo al alza, sin embargo, en esa época aún no se tenía mucho conocimiento de la minería, fue gracias a un escritor Georg Bauer que escribió los Seis Grandes Tomos sobre la Geología, Mineralogía y Minería, así como el Libro de Metálica donde especificaba como era el trabajo de fundición de los metales.

Se continúo construyéndose túneles para diversos objetivos, pero hasta la aparición del ferrocarril y el perfeccionamiento de las técnicas de fabricación del acero, comenzaron a construirse grandes obras de transporte que incluían túneles y puentes, por lo que al existir la fabricación ya se contaba con máquinas de excavación y barrenas para perforar roca.

En el siglo XX ya existían grandes cambios respecto a los soportes como son los marcos de acero, y las placas de revestimiento, es entonces cuando se empezó a emplearse el acero de manera industrial, por sus características, facilidad en su instalación, mayor resistencia en comparación a la madera, el acero daba apertura al revestimiento de concreto colado con o sin refuerzo se utilizó casi universalmente para el revestimiento final, así como tubos de acero inyectados con lechada y placas en túneles sometidos a grandes presiones internas.

Hoy en día no puede entenderse la construcción de túneles sin la presencia universal del acero, presente a modo de marcos metálicos y puntales, anclas y o pernos de sujeción y anclaje, refuerzo para los elementos de concreto, micropilotes para sistemas de enfilaje, etcétera. Prácticamente todos los túneles que se construyen en el mundo tienen sendos talleres de corte y soldadura de piezas de acero y siempre requieren de los mejores especialistas para este tipo de trabajos. Por último, no olvidemos las grandes máquinas tuneladoras actuales, auténticos colosos que se asemejan a una gran fábrica con millones de piezas de acero.

Fuente: Gerdaucorsa

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