La Navidad está a la vuelta de la esquina, y en todo el orbe se tiene la oportunidad de degustar los deliciosos platos que sólo en esta temporada podemos disfrutar; sin embargo, cada región tiene su particular sabor.
Y es que hablando de la época decembrina, esta es una de las fechas más importante para muchos, donde la mayoría de las familias tienen la oportunidad de reunirse para vivir y compartir momentos de felicidad. Es el momento propicio para preparar diferentes platos. Sin dejar pasar por alto, los adornos, el luminoso arbolito, el tradicional nacimiento, las piñatas, las coloridas y alegres posadas y los esperados ¡regalos!.
Cada lugar tiene su propia esencia que lo identifica, pero sin duda me atrevo a asegurar que convergen en un mismo punto: ¡su delicioso sabor! todo depende en donde te encuentres, es la mejor oportunidad para disfrutar de la compañía de nuestros seres amados y de ganar unos kilitos de más.
Cada país tiene sus propias tradiciones y esto lo hace inmensamente rico; la diversidad de platillos y su tipicidad de recetas es lo que identifica a los sabores de la Navidad.
El pavo: Sin duda es uno de los platos más tradicionales y que no falta en ninguna cena navideña. Puede ser el mismo ingrediente; sin embargo, dependiendo en donde nos encontremos su preparación es diferente. Se puede rellenar de diferentes ingredientes, bien puede ser de res o cerdo o de vegetales.
Pierna de cerdo: Es otro de los tipos de carnes que no faltan en la mesa navideña. Al igual que el pavo, es una opción obligada para esta temporada. Su preparación varia de acuerdo al lugar en donde se coloque como platillo puede ser claveteada, adobada o rellena. Lo cierto es que con el cerdo se pueden preparar infinidad de platillos y agradar a todos los paladares.
Bacalao: Para alguno es de buen augurio tener en su mesa plato con origen del mar. Es por esto que el bacalao se incluye en el menú navideño de algunas regiones del mundo. Puede ser preparado en su forma más común a la Viscaína.
Tamales: No existe rincón de América Latina en donde no se acostumbre elaborar este manjar de los dioses. Según sea el país, reciben diferentes nombres: hallacas, bollos, nacatamales o humintas; pero en general su base principal es el maíz. Pueden ser rellenos de diferentes guisos a base de carne de pollo, puerco o res; o bien sólo la masa del maíz. Se pueden utilizar especias para dar color (achiote, pimiento rojo) a la masa o simplemente dejarlo del tono natural del maíz. Pueden ir envueltos en hoja de plátano, la hoja del mismo maíz, bijao o maxán. En ocasiones se acompaña de una salsita roja a base de tomate rojo y cebolla. Cabe mencionar que también pueden ser dulces. Generalmente son cocido al vapor.
Estas comidas pueden ser acompañadas por diferentes tipos de recetas de arroz, ensaladas verdes o de vegetales cocidos y pastas. Y no podemos dejar de mencionar los postres de la época: buñuelos, pastel de frutas caramelizadas, gelatinas, polvorones, ensalada dulce de manzana, datiles, turrones y un sin fin de dulces opciones.
No importa la ciudad o país, o la diversidad de manjares que puedas degustar; lo más importante en estas fechas es que siempre reine la unión familiar.
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Fuente: Propia