Laminas y Aceros

De seguro en algún momento de tu vida has escuchado del "Camino de Santiago de Compostela", para algunos es remontarse a algún lugar ubicado en España, para otros un sitio turístico y para muchos la ruta que desearíamos recorrer en algún momento de nuestras vidas.

Para poder ahondar en este tema, es muy necesario remontarnos a siglos atrás de la historia. Santiago el Mayor fue uno de los doce apóstoles de Jesús, encargado de evangelizar en tierras de la Hispania Romana. Historiadores indican que a orillas del río Ebro en Zaragoza se le apareció la Virgen y en este lugar se construyó la Basílica del Pilar de Zaragoza.

Al momento de regresar a Palestina fue torturado y decapitado por orden del rey Herodes Agripa I. Su cuerpo fue recogido por dos de sus discípulos y llevado nuevamente a España donde fue enterrado. Fue el rey Alfonso II El Casto, quien ordenó construir una pequeña capilla sobre los restos del sepulcro que guardaba los restos del apóstol; un lugar sagrado que experimentó muchas remodelaciones a través del tiempo hasta convertirse en la actual Catedral de Santiago, en Campus Stellae (Campo de Estrellas, actual Compostela).

Las peregrinaciones existen desde la edad media hasta nuestros días.  Existen diversas rutas que pueden llevarte hasta Compostela: Camino Francés, Camino Aragonés, Camino del Norte, Camino de Madrid, Camino Inglés, Camino Fisterra; sólo por mencionar algunos; de allí nace la frase conocida "todos los caminos te llevan a Compostela". Cabe mencionar que gracias a este ir y venir de personas en una línea información; algo que un nuestros días podríamos comparar como una especie de internet medieval en el que se compartía conocimiento e innovación. Se construyeron carreteras, puentes, hospitales y, por supuesto, iglesias y catedrales se levantaron a los pies de la ruta, para dar soporte, logística básica y ayuda espiritual a los peregrinos.

Durante todo el recorrido, y para indicarte que vas por buen camino, encontrarás símbolos que distinguen el camino, la cruz de Santiago (es una cruz latina simulando una espada con forma de flor de lis en la empuñadura y en los brazos) y la concha.

Al lograr terminar la ruta, se te otorga La Compostela que es un documento que certifica la peregrinación a Santiago de Compostela; sin embargo, es requisito indispensable haber caminado 100 kilómetros o 200 en bicicleta, como mínimo. Los peregrinos pueden recorrer la ruta por devoción, por voto, o por visita cultural o turística; puedes realizarlo sólo, en grupo o acompañado de tus mascotas, sin duda un lugar rodeado de santuarios y lugares sagrados.

El Camino de Santiago ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad; Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa y ha recibido el título honorífico de Calle mayor de Europa.

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Fuentes: Educacionyfp