Todo ser humano cuenta con hormonas o neurotransmisores que permiten nuestra interacción a diferentes situaciones. La serotonina forma parte del grupo de hormonas del bienestar. Su función principal es estimular tus células nerviosas y tiene una influencia significativa en tu sentido de la felicidad. La serotonina influye directamente en la transmisión de información en el cerebro y por lo tanto es particularmente importante para tu rendimiento mental.
Pero esta hormona va más allá que aportar felicidad a nuestro ser. Interviene en múltiples funciones biológicas desde la regulación del estado de ánimo hasta la misma digestión.
La serotonina se encuentra principalmente en el cerebro, en donde juega un papel esencial ya que permite la comunicación entre neuronas; regulando varias funciones: el sueño, el apetito, la temperatura corporal y el comportamiento social. Sin embargo, también la puedes encontrar en otras partes del cuerpo humano tales como en el intestino y en las plaquetas de la sangre. Se sintetiza en el triptófano, un aminoácido esencial que obtenemos a través de los alimentos.
La deficiencia en la hormona de la felicidad puede causar en nosotros diversos trastornos vinculados especialmente con el control de las emociones y el estado de ánimo. En muy bajos niveles puede causar que te sientas pesimista, triste, desconfiado o que puedas tener un ataque de pánico. También puede causar depresión, ansiedad y otros trastornos de salud mental. Los niveles adecuados de serotonina en el cerebro contribuyen a que vivamos en estados positivos, felices, tranquilos y seguros.
Es recomendable que al presentarse alguno de los síntomas antes mencionados tomemos acciones inmediatas tales como: consumir alimentos ricos en triptófano (huevos, pavo, frutos secos, salmón, tofu y productos lácteos). Pasa tiempo al aire libre y déjate abrazar por la luz del Sol, realiza ejercicios, práctica la meditación o mindfullnes y limita el consumo de cafeína.
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Fuente: Muy Interesante