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La necesidad de protección y seguridad es inherente al ser humano. De acuerdo con la pirámide o jerarquía de las necesidades humanas, desarrollada por Maslow, la seguridad y protección corresponde a la segunda necesidad fundamental, justo después de las necesidades fisiológicas.
Lo anterior se puede observar con una mirada hacia atrás en la historia, prestando atención a cómo el hombre fue perfeccionando sus refugios así como diferentes herramientas o accesorios para su defensa y su protección. En este blog hablaremos sobre una de las más conocidas y reconocibles de estas herramientas de protección, las armaduras medievales.
El origen de las armaduras medievales se remonta a los egipcios en el año 4000 a. C. quienes las fabricaban generalmente con piel de cocodrilo y bronce. También han habido hallazgos sobre otras culturas que fabricaban sus armaduras con pieles de animales para proteger su torso así como cascos o yelmos con formas de animales para resguardar su cabeza y su rostro.
Los griegos y los romanos también hicieron sus armaduras a su manera, los griegos añadieron espinilleras y armaduras de petos y espalderas forjadas en una sola pieza, las cuales eran hechas con láminas de metal sobre unas bases acolchadas.
Los romanos crearon su armadura llamada loriga, que consistía en una Armadura formada por pequeñas láminas de acero en forma de escamas que les protegía gran parte de su cuerpo, la espalda, pechos, hombros, vientre, caderas y también utilizaban cascos.
En la época de la Edad Media las armaduras fueron forjadas en metal y representaron un enorme avance frente a las versiones anteriores que fueron hechas con pieles de animales y fragmentos metálicos. Para salir a batallas utilizaban distintas armaduras, dependiendo del estatus social de quien la portara. Con el paso del tiempo se realizaron avances en la fabricación de las armaduras, no obstante, no fue hasta que se perfeccionó la técnica de acero templado que fue posible el forjando de armaduras más resistentes y modulables, así como el uso del escudo que permitió cubrir partes que quedaban al descubierto.
El casco medieval tuvo varias variaciones antes del siglo X comenzó siendo cónico y sencillo sin visera ni yugulares, en el siglo XI se le implemento un apéndice nasal. En el siglo XIII el casco fue evolucionando a yelmo con visera y barbera, ademas de ser plano en la parte superior. Después el yelmo fue ganando más adornos y se le añadió una cresta o cimera, ademas de una visera movible.
Características generales:
- Los trajes medievales pesaban entre 25 kg y 30 kg habiendo piezas que pesaban hasta 11 kg por si solas.
- La armadura medieval era costosa, sin embargo unas valían más que otras especialmente los que tenían mallas.
- Hay quienes pensaban que las armaduras eran muy estorbosas o pesadas, incluso había más ligeras que los trajes de soldados contemporáneos.
Por ultimo una vez resueltos los distintos inconvenientes de las armaduras más antiguas, tuvieron que pensar en adornos y distintivos. Usaban insignias grabadas en cascos y yelmos para diferenciarse en el campo de batalla.
Otros link: Láminas y aceros
Fuente: Armaduras medievales
