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Recientemente fue inaugurada la estatua de la Virgen de Fátima en Crato, Ceará, Brasil. De esta forma se convierte en la estatua religiosa más alta en Latinoamérica alcanzando 54mt. de alto (equivalentes a un edificio de 15 pisos); superando al Cristo Redentor que mide 38mt., ubicado igualmente en Brasil, en la ciudad de Río de Janeiro.
La obra fue encargada al escultor brasileño Ranilson Viana. El artista desde que inició la obra compartió en redes sociales imágenes del proceso de creación de dicha escultura, que es considerada adicionalmente, la imagen más alta que ha sido dedicada a esta virgen hasta el momento. Ranilson necesitó poco más de 1 año y medio para culminar dicha escultura. Desde los primeros cortes, cuando las estructuras fueron tomando forma, hasta el toque final de pintura, "cada etapa de esta obra fue un testimonio vivo de la Gracia de Dios.” Compartió el artista en su cuenta de Instagram.
De acuerdo con la historia religiosa, la Virgen de Fátima fue vista por primera vez en 1916 en Portugal por tres niños pastores, quienes fueron testigos de una presencia angelical cuando se encontraban realizando sus labores como pastores. Los niños recibieron la visita de la Virgen casi por 6 meses, y estos tres pastores transmitieron mensajes en los que la Virgen les exhortaba al arrepentimiento, a la conversión al catolicismo y a rezar. Además de esto, de acuerdo con los relatos religiosos la Virgen les pidió la construcción de una capilla, por lo que actualmente existe el Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima en Portugal.
La Virgen fue creada por etapas en el taller del escultor para luego ser transportadas hasta Crato y armar un majestuoso rompecabeza en 3D. Se construyó utilizando una estructura interna que mezcla acero con poliuretano, con una cubierta en su parte exterior de fibra de vidrio y resina, materiales que permiten moldear las expresiones de la Virgen de maneral natural. El paso final es su recubrimiento con pintura.
El proyecto se culminó con la construcción de un santuario alrededor de la Virgen, con una réplica de la “Capilla de las Apariciones” de Fátima (Portugal), así como, servicios para peregrinos y espacios para reforzar la espiritualidad religiosa y turística del lugar; ya que, se espera que la ciudad de Crato se posicioné como un nuevo epicentro del turismo religioso en Brasil, y se espera que la afluencia de visitantes contribuya a dinamizar la economía local y a fortalecer los lazos de la comunidad con su patrimonio espiritual.
Fuente: La Nacion
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