Existen varios tipos de alicates y cada uno tiene una función específica. Aunque muchas veces utilicemos los mismos para la mayoría de tareas del hogar.
Existe una gran variedad de alicates, cuyas funciones van desde sujetar piezas, a cortar y moldear. Debido a esto, veremos las principales variedades de alicates que existen y cuáles son sus usos, para poder elegir el que más se ajuste al trabajo que vayamos a realizar.
Cabe mencionar que los alicates fueron inventados hace ya más de 4,000 años en algún lugar de Europa para manipular el hierro caliente en el proceso de forjado.
El diseño de los alicates ha ido evolucionando desde entonces y han aparecido distintos tipos según surgían tareas que requerían un diseño particular. Las partes que tienen en común todos los tipos de alicates son: la cabeza, con las mordazas o pinzas, la zona de articulación, con el tornillo de sujeción, y el mango.
Partes de un alicate
Sólo hay unas pocas piezas de alicates, pero todas ellas tienen una función importante. En algunos casos, las piezas pueden variar para completar una función específica.
Fulcrum (o punto de pivote) – No sólo es el lugar donde se conectan las asas y las mandíbulas, sino que también sirve para crear la fuerza suficiente para que las mandíbulas cumplan con su función.
Manijas – La parte que sostienes. Estos pueden ser rectos o curvados, y la superficie se deteriorara si está recubierta de metal desnudo o de plástico.
Mandíbulas (o nariz) – El extremo de trabajo de las pinzas se utiliza principalmente para agarrar. Los alicates combinados tienen mordazas que también contienen cuchillas y/o mordazas para tubos.
Pinzas de tubo – Una abertura redondeada en las mandíbulas, las pinzas de tubo están diseñadas para hacer lo que el nombre implica, y son muy útiles para agarrar objetos redondos.
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Fuente: ferreteros