En Oxford, Inglaterra se realizó en el techo de una casa un pez con fibra de vidrio en el año 1986 a cargo de John Buckley. Bill Heine es amante a los tiburones por lo que le encomendó a su amigo Jonh realizar algo en su techo y el optó por realizar un pez simulando que cayó del cielo y se estrelló en la casa, la medida del tiburón sería de 8 metros. La obra tiene el nombre The Headington Shark y ya pintada tiene un peso de 200 kilogramos.
La idea surgió de una experiencia de John Buckley donde una vez tuvo la necesidad de nadar después de haberse roto una canoa en México, lo que permitió que se liberaran tiburones, él se vio en la obligación de salvarse para lo que no tuvo otra opción que nadar en ese lugar.
Después de llegar a un acuerdo con Heine el artista comenzó un nuevo proyecto en conjunto con voluntariados, estudiantes, para la construcción de un techo artificial que pueda sostener al tiburón desde el exterior. Para ello ya se contaba con la escultura del tiburón, por lo que se buscaba realizar algo más llamativo para las personas, ya al contar con techo especial para esta obra, se utilizó de un montacarga para levantar el tiburón y dejarlo caer en el techo logrando una bonita presentación justamente cuando el cartero pasaba.
Al principio el ayuntamiento de Oxford estaba en desacuerdo de la instalación del tiburón, porque se llegaba a la conclusión que era peligroso para el público, pero con el apoyo de los ingenieros e inspectores declararon que contaban con una estructura segura. De igual manera se logró un fallo oficial por haber ganado un estatus legendario entre los urbanistas por su defensa del arte.
Fuente: Theguardian, Ecured
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