Convertido en lugar de peregrinación para los creyentes y los turistas, encontraremos una construcción muy particular y original, estamos hablando del Templo de Santiago, ubicado en Santiago de Chile.
La compañía Hariri Pontarini Architects, fue la encargada de la construcción del extraordinario Templo.
Un dato cultural que se puede mencionar, es que es el último de los 8 recintos de culto construidos a unos 980 metros de altura sobre el nivel del mar.
Encontraremos privilegiadas vistas de la ciudad de Santiago de Chile, incluida sus hermosas playas.
Estructura principal
Encontraremos una estructura principal de acero que mide los 30 metros de altura y que cuenta con acabado de pétalos gigantes, los cuales se utilizaron 18 columnas curvadas de acero, de igual forma se añaden nodos y tubos de acero de distinto tamaño, diámetro y espesor.
Podemos encontrar a la vista 9 alas translúcidas, el cual nos brinda un efecto único como elevándose desde el suelo, cuenta con una característica que recubre la estructura primaria y la envuelve con un manto de acero, que cuenta con un revestimiento de vidrio fundido y permite a su vez, el paso de la luz solar durante el día.
El diseño de la estructura, es visualmente ligera pero la arquitectura esta especialmente realizada de tal manera que pudiera absorber los movimientos sísmicos, característicos de la zona, sin sufrir perdidas.
A largo del día el color del edificio parece brillar, y al atardecer, el Templo desprende una mágica luz dorada.
Dentro de los puntos fuertes en su diseño, podemos resaltar la innovación en las técnicas que se emplearon y el uso y elaboración de los materiales.
Sin duda alguna, un gran trabajo de los arquitectos, ingenieros vinculados al sector de la construcción metálica, que sin duda alguna, el templo luce como referente por la magnitud del proyecto, por los retos que presentó y por su belleza y originalidad.
Fuentes: Hiemesa
Otras fuentes: Laminas y aceros