Todos hemos visto un brocal de fierro fundido alguna vez en la vida, es sólo que en ocasiones no conocemos el nombre o cómo se le dice. Bien en este blog te lo explicaremos.
El brocal se le conoce como la tapa que por seguridad y utilidad permite entrar y salir de a un pozo. Los brocales de acero fundido cuentan con características específicas dependiendo de sus usos, en muchas ocasiones se utilizan para los registro de la CFE o para las alcantarillas de la ciudad.
Estas tapas, no solamente son de acero, igual puede ser de concreto y polietileno, sin embargo en este blog nos concentraremos únicamente en los que están hechos de acero.
Como ya lo hemos comentado, estas tapas tienen un uso primordial que son:
- Acceso a la entrada y salida para realizar tareas de inspección, mantenimiento y reparación de las infraestructuras subterráneas.
- Permite la ventilación del alcantarillado, evitando la acumulación de gases tóxicos y potencialmente explosivos.
Los brocales se colocan a distancias aproximadas de 50 metros entre cada una para que así permitan una ventilación adecuada entre pozo y pozo.
Entre sus características principales son:
- Medidas de 60 cm de diámetro por 18 cm de alto
- Su peso va desde los 70 kg hasta los 160 kg
- Resistencia a la corrosión: 100%
- Debido a su resistencia, puede ser utilizado en zonas con mucha o poco tránsito vehicular.
Para fabricar estas tapas en primera estancias se tiene que fundir el hierro, luego se vierte en el molde del brocal, se realiza el enfriamiento del molde para hacer para que solidifique la tapa, se retira el brocal de la tapa y de último se limpia y se realiza el acabado correspondiente.
Fuente: Monte Sión
Otras fuentes: Láminas y Aceros