¿Alguna ves haz escuchado hablar de que tu automóvil tiene una falla en el “Tripoide”?, para mi eso es tan claro como la falla en la espiroqueta y la chafaldrana.
El nombre técnico de esta pieza se conoce como junta Homocinética (Homo=misma, Cinética=movimiento), como su nombre lo dice, este dispositivo se encarga de transmitir el movimiento generado por el motor de la misma manera hacia las ruedas que van a producir la tracción.
Esto lo podríamos lograr utilizando un eje rígido de acero conectado del motor a las ruedas, pero esta conexión rígida no tendría la posibilidad de moverse en alguna dirección, lo que no permitiría que la rueda gire para dar una vuelta o suba y baje para compensar las imperfecciones del camino.
Existen distintos tipos de junta homocinética (Tipo Glaencer-Spicer, Rzeppa, Thompson, Tracta o Tripoide), aunque la finalidad de cada uno de los tipos es la misma. El más usado es el tipo Rzeppa, que consta de la unión de un eje rígido de acero a un dispositivo compuesto por un ensamblado de una carcasa de acero de alta resistencia , el cual en su interior alberga un arreglo de seis bolas de acero inoxidable de alta resistencia y una jaula para su contención. Esto hace la función de rótula, que permite cambiar el ángulo del eje que llega hasta la rueda.
Este mecanismo se encuentra ubicado entre la llanta y el eje de transmisión, transmitiendo constantemente el movimiento de giro cada ves que el vehículo se mueve, por esta razón esta sujeto a una gran fricción y generación de calor por lo que requiere mantenerse lubricado con una grasa protectora para evitar su desgaste y fallo prematuro. Para lograr esto, se recubre con un empaque (Bota o fuelle) que contenga la grasa y evite la entrada de suciedad o humedad. Este fallo lo podemos diagnosticar fácilmente al observar rastros de grasa en el piso donde estacionamos o en la rueda y parte interior del porta llanta.
Es importante estar al pendiente del estado de estos empaques ya que al momento de que se rasgan permiten la entrada de agua y suciedad a la junta que aunque esta fabricada con acero altamente resistente, se va a dañar de manera muy acelerada y nos va a obligar a cambiar toda la pieza con un considerable costo. En cambio un poco de prevención nos permitirá realizar una reparación muy sencilla y de bajo costo al cambiar solo los empaques o botas.
Con un buen mantenimiento e inspección estas juntas homocinéticas pueden durar toda la vida del vehículo.
Fuente: Actualidad Motor
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