Coleccionar figuras es un hobby tan antiguo como la vida misma, pues desde que existe la idea de conservar miniaturas de personajes que nos apasionan o nos parecen especiales, se le puede considerar a una persona un coleccionista.
El avance de la tecnología y la popularización de los medios de entretenimiento ha hecho que las figuras de acción sean un producto de gran relevancia dentro del publico fanático.
Para empezar una figura de colección hace referencia a un muñeco de un personaje, ya sea de comic, videojuegos, película o series, hecho de plástico o algún otro material, estas representaciones suelen causar gran interés en los coleccionista y aficionados de la industria del entretenimiento.
Sin embargo, hay ciertas "reglas" con las cuales los coleccionistas se rigen para considerar un artículo de colección, la primera y más importante es nunca sacarlo del empaque, esto es más una cuestión de cuidado que otra cosa, pues al mantenerle el producto en su empaque se evita que pueda llegar a dañarse y, por tanto, evitar que su valor monetario disminuya.
No son juguetes; a pesar de que la audiencia infantil suele ser el público objetivo para este tipo de productos, los coleccionistas suelen considerar estas figuras obras de arte, debido al realismo con las que son hechas, por lo tanto, no lo consideran un juguete y no permiten que otros jueguen con ellas.
De igual manera, siempre suelen tener un lugar especial asignado, donde puedan conservarse y evitar que puedan dañarse de alguna manera, o extraviar alguno de sus accesorios, porque si, los accesorios son muy importantes para que una figura este completa.
Una figura puede considerarse de colección por varios factores, como su valor monetario, la rareza de la misma, el número de piezas que se fabricaron, si es un producto original, a que fandom pertenece, etc. Pero más allá de eso, el valor sentimental que uno mismo pueda darle al ser algo que nos apasione.
Fuentes: COLECCIONAMOS DE TODO, MOTT
Link: Laminas y Aceros