Los puentes son estructuras que se construyen con la finalidad de que haya continuidad en un camino que puede estar interrumpido o presenta obstáculos naturales como ríos, mares, caminos irregulares y hasta otras carreteras.
Aunque tradicionalmente los puentes eran construidos con madera, piedra, ladrillo, cemento, hierro u otro material, en este blog hablaremos sobre los puentes de acero tipo mecano y cómo revolucionaron la manera en que se conectan caminos hoy en día.
Originalmente los puentes mecano se diseñaron para efectos militares (2da. Guerra Mundial), como construcciones de emergencia para atravesar terrenos intransitables. Su creación se le atribuye al ingeniero británico Donald Bailey y es considerado uno de los mejores ejemplos desarrollados en la ingeniería militar. El ideó un sistema de módulos que tuvieran las características de: tener dimensiones uniformes, que fueran capaces de cargarse a mano y que contaran con un sistema fijación sencillo que permitiera levantar los puentes sólo con fuerza humana y sin la utilización de herramientas complejas.
Cabe mencionar que en un inicio se les denominó Puentes M1, M2 y finalmente M3 a las diferentes modificaciones que se fueron haciendo sobre el diseño original. Sin importar el diseño, en este tipo de estructuras se puede apreciar la predominancia del acero como material de construcción debido a sus características, por lo que se vuelve un actor principal en este tipo de puentes, siendo su capacidad de cargar una de las ventajas principales.
Hoy en día, siguen siendo de gran utilidad en el campo militar. El M3 es el equipo de puentes y transbordadores anfibios más moderno, eficaz y rápido del mundo en términos de capacidad de carga, tiempo de construcción, maniobrabilidad todoterreno y marina. Su tecnología de punta, su fácil manejo, capacidad de resistencia y la elevada fiabilidad del sistema permiten la construcción de un puente flotante de 100 metros en menos de 15 minutos con el uso de tan sólo 24 soldados.
El también conocido puente Bailey (nombre que se le atribuye en honor a su inventor) es un sencillo puente de entramado en que la capa de rodado transcurre entre dos vigas principales. Sus vigas hechas en celosías se conforman de paneles de diferentes dimensiones según sea la necesidad del proyecto. Estas estructuras de la ingeniería moderna se deben construir en sitio a partir de un sistema prediseñado. A través de componentes prefabricados, estos puentes se construyen para adaptarse a diferentes situaciones. Esta es la clave del del éxito del sistema mecano, el ingenioso conjunto de acero intercambiable fabricado con precisión.
Sus principales caracteríticas son:
- Adaptabilidad: sistema prediseñado para acoplarse a cada situación.
- Velocidad: Debido a sus diseños modulares su instalación se realizar de manera rápida, logrando el libre tránsito en pocos días.
- Costo: En comparación a uso de otros materiales resulta ser una alternativa más económica para los ingenieros.
- Maniobrabilidad: Fácil de manejar, transportar, ensamblar, instalar y reutilizar.
El acero se usa en todos los componentes del puente. La mayoría de los elementos que soportan carga utilizan acero ASTM A242 de baja aleación y alta resistencia. Se logra una excelente defensa a la corrosión con un recubrimiento inorgánico de silicato de zinc. El color final es gris claro sin brillo. Galvanizado en caliente también está disponible.
Debido a su excelente versatilidad y valor general, se han instalado miles de puentes mecano o Bailey en todo el mundo.
Pese a sus origenes y usos militares, los puentes mecano hoy día también se utilizan como puentes provisionales o de emergencia en caminos que se encuentran en reparación o para dejar fijos en comunidades muy apartadas permitiendo cubrir varios cientos de kilómetros y evitar problemas de conectividad.
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Fuentes: Arquitectura en acero