Las tejas son mucho más que un acabado constructivo, hoy en día se usan para decoración actual. Son aislantes térmicos, acústicos, impermeabilizantes..., son elementos infaltables en cualquier proyecto de construcción con determinado estilo.
Se trata de elementos funcionales que dan cubierta y terminación a las obras en sus partes superiores, incluyendo tejados o techos, porches, columnas y demás.
Entre sus principales cualidades está el dar una vista más agradable a la estructura, y también protegen la construcción, canalizando el agua de lluvia, aislando térmicamente para evitar el calor excesivo y otras funciones deseadas en cualquier construcción.
Son elementos que dan una decoración ideal a casi cualquier obra, pues las hay de diversos estilos, formas y materiales. Formas regulares e irregulares, naturales o sintéticas, planas, curvas, refractarias de la luz, receptoras de la luz… las opciones son infinitas, lo que las hace elementos muy versátiles, pues logran adaptarse a diversos estilos arquitectónicos y de ambientación.
Características de las tejas
El techo (o cualquier espacio) que posea una terminación superior recubierta de tejas recibe el nombre de “tejado”. Esta técnica, nacida en la Grecia Antigua, deviene de la colocación de piedras y tierra como materiales aislantes y protectores del hogar.
En la actualidad, dependiendo de su estilo, material de confección y detalles, se pueden describir (en cuanto a su composición) como la conjunción, en una o más piezas, de la teja canal (o, simplemente, canal), que es la depresión formada que recolecta y deriva el agua de lluvia hacia fuera del espacio de la construcción, y la teja cobija, que es la que cubre la unión entre las tejas, siendo su parte más elevada.
Las tejas se colocan en techos inclinados hacia fuera, para cumplir su función en formas curvas o planas. De este modo, logran desviar agua de lluvia, hojas secas y suciedades, mejorando la demanda de mantenimiento y la aislación del hogar.
Aunque las tejas no son los elementos más modernos y de última tecnología, sigue habiendo sobradas razones para optar por ellas.
A la hora de elegirlas, se debe tener en cuenta importantes factores como el clima, región, tipo de estructura de su vivienda, la estética deseada, la nueva construcción o cubierta, para encontrar el tipo más adecuado para el proyecto.
Los techos de tejas soportan fácilmente los elementos de la naturaleza. No importa la dureza del clima, bien colocadas y de calidad, pueden soportar el viento, el granizo, o la intensa lluvia.
Además, los techos de tejas se pueden colocar en cualquier casa, de cualquier diseño, en cualquier medio. No requieren de limpieza ni demasiado mantenimiento, y si el techo sufriera algunos daños estos son sencillos de reparar mediante la sustitución de las piezas dañadas solamente.
Las cubiertas de tejas son aún hoy consideradas como unas de las terminaciones más elegantes. Los productos de tejas están disponibles en muchos colores, formas y texturas, lo cual permite adaptarlos fácilmente al diseño previo de su casa.
Su principal desventaja es que al haber problemas de filtración es prácticamente inevitable que vincularlas a la teja.
En este sentido, cada caso debe analizarse particularmente. Sólo cabe aclarar que los problemas constructivos y las pendientes demasiado bajas constituyen los factores que, con más frecuencia, afectan la cubierta.
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