¿Alguna vez te ha pasado que entras en un baño y te ha sorprendido mirar que justo a un lado del inodoro hay otro muy similar? Si pensaste en algún momento que es para platicar con el vecino, permíteme desilusionarte, claro que no, no es para que vayas a acompañado al baño, ni siquiera de recién casado o cuando estás de luna de miel con tu pareja y quieren andar juntos a todos lados.
Quienes aman los cuartos de baños grandes y completos conocen perfectamente para qué existe este maravilloso elemento de baño, pero si tú eres de esos que no tuviste oportunidad de tener uno debido al reducido espacio en las pequeñas casas de la actualidad, quédate conmigo ya que más adelante te explico para qué es.
La OMS recomienda el uso de máximo de 95 litros de agua por persona debido a los temas con fines sostenibles e incluso que te duches en menos de 5 min para reducir el uso del agua, y es aquí donde entra el papel de los "Bidets", objeto sanitario hecho de loza o cerámica y con accesorios de acero inoxidable que sirve para la higienización de las zonas íntimas después de utilizar el inodoro.
Actualmente podemos encontrar en el mercado diversidad de diseños:
Bidet de pedestal: tiene un chorro de agua que sale de la parte inferior del bidet. Puede ser horizontal (Sur de Europa) o vertical (Argentina, Paraguay y Uruguay).
Bidet suspendido: se instala en la pared y queda totalmente suspendido. Ahorra espacio y facilita la limpieza del suelo.
Bidet compacto: se adosa a la pared y tiene un tamaño reducido. Es ideal para baños pequeños.
Bidet integrado: se incorpora al inodoro como un dispositivo de spray o un asiento con chorro de agua. Ofrece mayor comodidad e higiene.
Ducha flexible: se utiliza en conjunto con el inodoro, pero es externa a él. Tiene una manguera extensible que permite dirigir el chorro de agua. Es muy común en Finlandia.
Otros links: Láminas y Aceros
Fuente: Mejores Marcas