Maribor es la segunda ciudad más importante de Eslovenia, y al haber sido fundada a orillas del rio Drava, a través de los años, fue necesaria la construcción de diversos puentes que conectaran ambas orillas del rio e incluso 3 de ellos son considerados patrimonio cultural de Eslovenia.
Uno de los puentes más importantes de la ciudad es el puente Stari Most, o Puente viejo, y a su lado se construyó otro puente que conectara los barrios de Lent y Tabor, al norte y al sur del río, lo peculiar de este último es que es un puente peatonal recubierto de madera.
El puente Splavarska cuenta con una longitud de 132 metros en forma de arco forjado por dos jácenas de acero situadas a ambos lados del tablero; este puente se apoya sobre dos grupos de pilas formadas por 7 tubos de acero galvanizado cada uno, todas con distintas inclinaciones para hacer flotar el puente sobre el rio.
La estructura de acero de la pasarela fue cubierta en su totalidad con madera, para el revestimiento superior se utilizó madera de azobe y fue atornillada a la subestructura de acero galvanizado y para el revestimiento exterior se usaron tablones de alerce tintado.
La idea era homenajear a los balseros tradicionales que enlazaban ambas orillas del rio, así mismo, se integraron dos vasos a cada extremo del pretil conectados por un cable de acero tensado como una versión sofisticada del teléfono de lata haciendo del paso sobre el rio una experiencia lúdica.
Fuente: Tectonica