Cuando eres joven, tu rostro no tiene muchas imperfecciones y con una buena base de maquillaje es suficiente lucirla mejor. Pero cuando tenemos algo que cubrir la cosa cambia.
Las imperfecciones que con el tiempo te pueden ir apareciendo como granitos, manchas, o rojeces, a veces son muy notables y con una simple base de maquillaje no logran cubrirse, es en ese punto cuando es necesario recurrir a los tonos de colores para camuflajear la imperfección que tengas.
Corrector verde
Neutraliza las apariencias rojas, así que es el apropiado para cubrir las imperfecciones causadas por acné. Normalmente las marcas de acné suelen tener color rojizo. Pero puedes ocultar cualquier rojez de tu rostro.
Corrector lila
Este color va a disimular las manchas de color anaranjado e imperfecciones de color marrón. Borra las zonas amarillentas y disimula pieles con un marcado subtono amarillo.
Corrector azul
Se utiliza para cubrir imperfecciones de color naranja, como las pecas por ejemplo.
Corrector amarillo
Idóneo para ojeras de color moradas y para cualquier imperfección que tenga este color tales como los hematomas o moratones. El color amarillo neutralizan las ojeras con un subtono morado o violeta. Camufla las manchas en tonos morados y los puntos negros. Es perfecto para disimular varices ya que suelen tener un tono morado. Si tienes una piel oscura, de subtono dorado además te iluminará el rostro.
Corrector naranja
Cubre las ojeras grisáceas y azuladas. También disimula manchas oscuras que se tengan en el labio superior. El naranja sirve para difuminar manchas, lunares o cualquier tipo de imperfección con matices marrones o azulados.
Corrector blanco
Posiblemente el menos usado pero al que se le puede sacar mucho partido ya que es un reflector de luz que, aplicado correctamente, puede rellenar e iluminar el rostro.
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Fuente: B de Belleza