El presidente de los Estados Unidos Donald Trump, durante su primer mandato prometió fortalecer esta industria siderúrgica a través del T-MEC, donde exigía tener el 70 % del acero y aluminio para la industria automotriz, debido a ello México y Canadá comenzó a capitalizar las inversiones, ahora durante su segundo mandato de Trump interpuso un arancel del 25% en importaciones del acero y aluminio buscando la finalidad de corregir el rumbo de su país.
México trajo inversiones para la construcción de plantas armadoras, estas plantas estuvieron en disputa entre el sur de Estados Unidos y el territorio mexicano, como el caso de Ternium que evaluó invertir en Texas o México y se optó por Nuevo León, México, dando un duro golpe a los Estados Unidos.
Durante el mes de febrero, la secretaría de económica informó que hay inversiones por 8 millones de dólares, y que las empresas que buscarían expandir tendrían que considerar sus estrategias con las tarifas de exportaciones para Estados Unidos, haciendo que el sector automotriz también aumentará.
El propio acero representa el 54% de los materiales utilizados en los automóviles según el Instituto Americano del Hierro y Acero, ya que menciona que, si los precios suben, todos los fabricantes estadounidenses enfrentan mayor costo y menor competitividad en otros mercados, y lo que busca Trump es tener un beneficio con la industria minera de hierro en Minnesota.
FUENTE: MSN
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