Junto a una diminuta colina cerca del acceso de entrada de la universidad, se encuentra un edificio que fue construido como una caja rectangular básica, con un corte diagonal que se adapta al desnivel del terreno. Quedando un poco elevado por su parte central que es el único punto de toca el piso, por lo que el museo prácticamente se encuentra en una saliente, siguiendo la topografía del cerro y suspendido sobre ella. El piso libre se conecta con el campus universitario y su entorno. Por lo tanto por fuera así como por dentro, la circulación es fundamental con la idea del proyecto.
En el corazón del museo, hay un pórtico con una escalera con forma de caracol cuadrada que se va conectando a las diferentes zonas sistematizadas: como lo son el salón de exposiciones el salón de educación, la biblioteca, los salones de prácticas educativas, la sala de conferencias y el auditorio, igual se pudo aprovechar la forma del edificio que se encuentra en declive por lo que se pudieron poner unas gradas en el auditorio y la biblioteca se encuentra ubicada en el fondo de la estructura del edificio.
El salón de exposiciones está establecido en el piso de superior, pero también irrumpe en los salones de prácticas educativas por medio de un pasillo que cuenta con rampa. Este edificio fue construido con los siguientes materiales como lo son el hormigón, tableros contrachapados formados por varias capas finas de madera encoladas de modo que sus fibras queden entrecruzadas, policarbonato transparente encima de luces fluorescentes las cuales dejan ver la ideal continuidad del programa.
La fachada está compuesta de lámina translúcida que muestra el armazón de la estructura formada con vigas de acero.
¡Una excelente combinación de materiales!
Fuente: arquitecturaviva.com
Otras fuentes: Laminas y Aceros de Yucatán