Laminas y Aceros

Cuando una mujer embarazada es primeriza, escucha todo tipo de consejos y recomendaciones, no solamente de su médico, sino también de vecinas, amigas, familiares y de todo aquel o aquella que incluso no ha sido madre.

¿Pero cuáles son los motivos por los que hacen caso a estos consejos?, son temas que mucha gente tiene una idea previa este o no en lo cierto, ya sea por vivencias propias en el embarazo o bien, han tenido personas cercanas que han pasado antes por eso.

En el siguiente contenido te enlisto 5 mitos y realidades más hablados entre la gente según un hospital británico.

1. Las embarazadas no pueden comer pescado crudo.
El departamento de obstetricia recomienda que solo se puede comer el salmón o arenques con control estricto, sin embargo, hace hincapié que si no tienes garantía de que es seguro y no tenga alguna contaminación, es preferible evitarlo. 

2. Debes de dormir del lado izquierdo.

Es difícil controlar la posición en la que se duerme, pues a medianoche de manera inconsciente el cuerpo se mueve para acomodarse según su comodidad.
Sin embargo, "si se recomienda que cuando se acuesta o descansa acostada, lo haga de cúbito lateral izquierdo, sobre todo en los últimos 2 meses de embarazo.

3. Existen los antojos, y de no cumplirse el bebe puede salir marcado.

Este mito es totalmente falso, los antojos existen para quienes lo notan y por no comer en el momento lo que se pasó por tu mente, no significa que el bebé saldrá con marcas de algún tipo.

4. Las embarazadas tienen más hambre y deben de comer por dos.
Este mito también es completamente falso, la naturaleza prioriza el desarrollo del feto, que se alimenta durante la gestación de la reserva calórica y nutricional de la madre, no de su ingesta directa", además de ser importante recalcar que las embarazadas no deberían excederse en las comidas ya que el aumento exagerado de peso puede provocar alteraciones metabólicas como la diabetes gestacional o enfermedades como la preeclampsia.

5. Están más sensibles porque las hormonas están revolucionadas.

La sensibilidad aumenta y su estado de ánimo muchas veces se torna lábil por naturaleza y pasa en todas las especies, esto debido a sus cambios fisiológicos, como los cambios en todos sus sentidos: huelen más, oyen más, gustan más de los sabores e incluso, su piel ante contactos agresivos responde más rápido en ese contexto, la naturaleza le provee esos recursos para defenderse.

Fuente: La Vanguardia
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