En el mundo del metalmecánica, se sabe la importancia del cuidado y mantenimiento de las herramientas que se utiliza día con día. Por eso, en esta ocasión, preparamos un blog donde destacamos los 6 puntos a seguir para limpiar un torno de acero.
Todos los tornos sin importar si son para madera o metal, necesitan cuidados y mantenimiento especial. Desde limpiar diariamente las virutas residuales, para no atascar la máquina y no perder calidad o tener productos inexactos. Además, claro, de revisar los niveles de aceite antes de usar la máquina.
6 puntos para limpiar correctamente un torno:
Preparativos: Lo primero que debes hacer es desconectar la máquina de la fuente de energía. De igual forma, retira cualquier pieza de metal que se encuentre atada al cable de corriente.
Se puede utilizar un cepillo o un trapo para remover todas las virutas que se encuentren sobre la bancada. Realiza este proceso a lo largo de la bancada y remueve la mayor parte de virutas.
Retirar las virutas: Dado que una parte de las virutas no se pueden remover en el cepillado, ya que se atascan dentro de la máquina, es necesario utilizar un compresor de aire. Sopla el torno comenzando con el husillo hasta el estante inferior.
Repite este proceso, las veces que sean necesarias, para eliminar cualquier tipo de residuos.
Proceso de limpieza: Con las virutas listas y fuera de la máquina. Con un trapo de limpieza trabaja todo el torno, desde la bancada hasta los carros de herramienta.
Si es necesario y el trapo se ensucia mucho, no dudes en cambiarlo. Procura utilizar un trapo que no deshaga (estopa) o suelte muy pocas fibras.
Lubrica las partes: Utiliza una nueva franela o trapo y agrégale aceite lubricante. Pasa este trapo por todo la máquina.
Lubrique todas las juntas en el sistema de bloqueo. Dado que la máquina trabaja con metales de grosor variable, los tornillos pueden aflojarse si la alineación de los metales es aleatoria. Esto liberará a la máquina de cualquier tensión que pueda surgir debido a la fricción.
Realiza el mismo proceso en el eje y cabezal. Asegúrese de lubricar todas las juntas del torno de metal.
Capa de protección: Con un trapo nuevo con aceite lubricante, pásalo por toda la bancada del torno. Ten en consideración que este trapo no debe rebozar en lubricante, con un poco es más que suficiente.
Este proceso facilitará que las virutas se adhieran a la superficie del torno facilitando el proceso de limpieza diario. Permite que el lubricante penetre y seque, posteriormente procede a pulir la máquina con un trapo seco y limpio.
No olvides que, diariamente, debes remover las virutas generadas por el trabajo de día. Además de eliminar la grasa o lubricante acumulado antes de que cubra el torno y reduzca su eficiencia.
Rearmado: Por último, rearmar las piezas que se quitaron para limpiar y engrasar a fondo.
No olvides revisar el nivel de aceite en el torno, si es necesario agrega más. Ahora es cuando puedes volver a conectar el torno y revisar que funcione sin problemas.
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Fuente: Miguel Sánchez
Otras fuentes: Láminas y Aceros