En Valladolid, España se encuentra una construcción que alojaba un espacio en el cual se exhibía y vendía mobiliario, un taller, un almacén y un anexo residencial. Cuando se cerró y se abandonó la actividad comercial, el edificio fue comprado por el Ayuntamiento para transformarlo en biblioteca municipal.
Por lo que se le encargó al Arquitecto Gabriel Gallegos Borges que adecuara la Villa Fabriciano, con los servicios culturales para la ciudad madrileña de Torrelodones. Cubierto con masa cerámica de baldosa extremadamente vitrificada, con excepcional resistencia, con un volumen moderado y compacto represento un edificio rectangular, suma de los cuadrados que son la base de dos edificios, terminados con pirámides cortadas de piedra terminadas con cubiertas de cristal. Se instalaron las líneas de colocación por medio de 3 muros de carga longitudinales y 6 muros cruzados, en donde el cruce se coloca en la estructura vertical: con sujetadores de hormigón armado en la parte baja y columnas cilíndricas de acero en la parte de arriba, encima de donde surge la estructura metálica de las 2 bodegas.
Para el acondicionamiento a su nuevo uso se tuvieron que hacer trabajos de demolición y apuntalamiento, así como la integración de nuevas estructuras. Se tuvo que eliminar toda ladrillera y divisiones, igual el techo de la casa que no dejaba que se mirara la estructura de la cubierta; se tuvieron que hacer nuevos hoyos en la delimitación longitudinal ubicado en el patio interior; con la instalación de marcos motorizados de madera para las cubiertas de cristal para que se pueda ventilar el espacio debajo de la cubierta, igual se le adapto una nueva escalera que fue fabricada con madera y acero.
Para aprovechar los soportes de la estructura con pérgola se realizó una galería que obra como filtro entre la biblioteca y la calle. El patio exterior se es utilizado para el crecimiento de los movimientos de los niños al aire libre. Se mejoro el entorno urbano al construir una plaza que permite cierta distancia visual.
Las características del inmueble existente han facilitado la organización del programa funcional de la biblioteca en sus 3 niveles.
Fuente: Arquitectura viva
Otro link: Laminas y Aceros