Sabemos que no siempre es sencillo hacer modificaciones a tu casa para que las condiciones de ésta mejoren, pero hay cosas que son indispensables, como es el caso de la iluminación. En estas circunstancias lo primero que pensamos es en lámparas, focos de mayor intensidad o ahorradores y todo tipo de fuentes de luz, dejando de lado la más importante: la luz natural.
La iluminación natural tiene una gran cantidad de beneficios, uno de ellos es que reduce el consumo energético, minimizando así las emisiones de CO2. Además, es útil para que los espacios que son reducidos puedan lucir más amplios o limpios.
Para las personas, ayudan a segregar serotonina, por lo que el estado de ánimo mejora; además, los rayos UVA auxilian en la producción de vitamina D, aumentando el calcio en los huesos. Asimismo, la luz es el marcador temporal de nuestro reloj biológico por lo que puede avivar el estado alerta de la gente, mejorar su sueño y en general su rendimiento diario.
¿Qué hacer con la luz natural?
La luz depende de la latitud en la que se encuentra el inmueble, de las cualidades meteorológicas, de la época del año, del momento del día e incluso, de la calidad del aire, pues afectan tanto su intensidad como su duración. A pesar de esto, pueden hacerse varias cosas para ayudar a que esta iluminación mejore y se pueda aprovechar al 100%.
Lo primero que hay que hacer es elegir la intensidad de la luz, pues esto es vital para conseguir un bienestar en el ambiente. La luz afectará la agudeza visual, la sensibilidad al contraste que pueda llegar a tenerse con los espacios de luz y sombra, así como la eficiencia de las funciones oculares. También puede llegar a afectar nuestros muebles y objetos de decoración.
La luz influye sobre los objetos, debido a que la radiación ultravioleta reacciona con procesos fotoquímicos que decoloran los pigmentos; pueden llegar a calentar las cosas y en general los ambientes provocando el empleo adicional de aires acondicionados. Por eso es recomendable poner atención en los cristales; considera que en la actualidad existen láminas traslucidas que ayudan a dejar pasar la clardad pero obstruyendo la radiación para evitar que tu hogar se sobrecaliente.
¿Cómo aprovechar la luz natural?
Dentro de la decoración hay cosas básicas para el aprovechamiento de la luz, por ejemplo, puertas de cristal con transparencias para que la luz se expanda o láminas traslucidas. Piensa en opciones para sustituir puertas completamente de madera por algunas que sean parcialmente de cristal, de esta forma, la luz podrá correr a lo largo de la habitación sin ningún problema. También puedes considerar cambiar los cristales de la ventana por unos menos opacos, pintarlas de blanco y elegir telas ligeras para las cortinas.
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