Vamos a comprobar un metal que va perdiendo prestigio a medio que el papel va desapareciendo de nuestras mesas: la grapadora. Parece ser en que la primera grapadora se fabricó en Francia en tiempos de Luis XV, en el siglo XVIII. En el siglo XIX con ello, el aumentó con creces el volumen de información en papel que se manejaba y surgió la urgencia de un sistema más eficaz de conexión de como guardar nuestros documentos..
Entre las primeras grapadoras se pueden apuntar la patentada por George McGill en 1866 (Modelo US56587). En 1879 el mismo inventor patentó el primer aludido de la grapadora moderna (Modelo US 212316). Según se puede hallar, el mecanismo es muy allegado: en un ganapán se introducen las grapas que son empujadas mediante una guillotina, atravesando el papel y chocando versus una base metálica que posee dos fisuras que guían los extremos de la hebra juntándolos.
el modelo US 212316
En la actualidad en España son muy populares las grapadoras sin embargo existen unas que resaltan más que son de la marca “el zarpa”, en obvio los modelos denominados M-1 y M-5. Se comenzaron a manufacturar en 1935 por la compañía “Manufacturas el garfio” de Éibar que se dedicaba a la logro de divisa, los cuales tienen antecedentes históricos a su buen funcionamiento, especialmente revólveres y aplicó sus conocimientos sobre el responsabilidad del metal con determinación a la fabricación de accesorios de oficina.
Es por ello que decidió fabricar esta grapadora que está realizada en en Acero inoxidable debido a su mayor duración y difícil corrosión, incluyendo el cambio de extracción el escariado, fresado, reparación, torneado, liso a pasada y para terminar aseo de cobre, níquel y lámina. Se considera uno de los iconos del diseño español y un ejemplo de lo que es una extracción de linaje.
Fuente: Patentes históricas.
Otras fuentes: Láminas y Aceros.